Una emocionada Princesa Leonor se prepara junto al Rey para entrar en la Academia Militar

En el mismo patio donde el Rey entró como cadete en 1985 y salió como Teniente de Infantería tras recibir su despacho en julio de 1989, comenzó esta mañana una celebración muy importante para los recién egresados: con la obtención del empleo de Teniente ponen fin al periodo de enseñanza de formación y comienzan su andadura profesional por las diferentes Unidades del Ejército, donde podrán aplicar los valores, conocimientos y dotes de liderazgo que han adquirido durante estos cinco años en La General, que es el nombre que recibe esta academia del Ejército de Tierra. De los 382 cadetes de esta promoción, la LXXVIII, hay 324 hombres y 58 mujeres. Entre ellos hay también uno de Tailandia.

Con la pertinente puntualidad militar, el acto comenzó a las once y media de la mañana en la Academia, que amaneció con un sol espléndido después de unos días de tormentas y riadas en Zaragoza. La ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat, y la Secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, estuvieron presentes en esta imposición de reales despachos, que normalmente preside el Rey y que tiene lugar durante la primera quincena de julio. También se realiza en las otras dos Academias, de La Armada y el Ejército del Aire. Todos los años la Reina Letizia asiste a alguna de las tres.

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Araceli Nicolás

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Imbuida por las experiencias y bonitos recuerdos que su padre le ha ido contando a lo largo de estos años, la Princesa de Asturias no perdió detalle de todo lo que aconteció durante esta mañana. Desde los honores al Rey y el paso de revista, pasando por la imposición de condecoraciones y entrega de Reales Despachos a los números uno, la entrega de Reales Despachos al resto de Oficiales, el homenaje a los que dieron su vida por España, el himno de la Academia General Militar y la retirada de la fuerza y desfile.

A punto de cumplir los 18 años, la Heredera de la Corona seguirá los pasos de su padre e iniciará aquí una nueva etapa en su vida con un periodo de formación militar. Y lo hará con «ilusión» y «entusiasmo». Así lo expresó hace tan solo dos días en Gerona, durante la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona: «Más allá de mi responsabilidad, estoy contenta porque sé cuánto valoran los españoles a nuestras Fuerzas Armadas. Es un momento importante en mi vida y me siento con muchas ganas, y convencida, de seguir aprendiendo y entregando mi mejor ánimo en fortalecer valores con los que he crecido».

La Princesa Leonor escuchó atentamente las palabras del General Director de la Academia, que se dirigió a los jóvenes tenientes y les animó a seguir formándose y aprendiendo, a mantener el espíritu crítico y a seguir aplicando las enseñanzas que han aprendido en la Academia.

Las familias de los 382 nuevos tenientes asistieron emocionadas a esta ceremonia, conscientes del trabajo de sus nietos, hijos, sobrinos, maridos y parejas, respectivamente.

Cuando el Rey les ordenó romper filas en esta academia «por última vez» y los cadetes lanzaron sus gorras al aire y aplaudieron y se abrazaron entre ellos, Felipe VI se acercó a su hija y le dijo discretamente «tú harás lo mismo». A su lado, Doña Letizia les sonrió.

La Reina asiste todos los años a una de las tres entregas de reales despachos que tienen lugar en las academias de los tres ejércitos durante esta primera quincena de julio. No es de extrañar que en esta ocasión eligiera la de Zaragoza para poder estar con su hija. Muy orgullosa de ella, durante toda la mañana madre e hija se dirigieron miradas cómplices. Sonrisas y gestos llenos de mensajes con los que Doña Letizia guio también a la Princesa Leonor en su primera mañana en La General.

En los tres salones del edificio principal de la academia, se sirvió un vino español para celebrar con los recién estrenados tenientes y sus familias estos nuevos empleos. Hubo brindis «por el Rey» a cargo de la ministra Robles. Después tomó la palabra Felipe VI. «Siempre es un día muy emotivo la entrega de despachos en la academia. Para los que hemos pasado por aquí siempre es una fuente de recuerdos», afirmó el Rey, al tiempo que felicitó a los jóvenes tenientes y «a los responsables» de La General que han hecho posible que reciban estos despachos. También se dirigió a todos los padres orgullosos que ayer asistieron emocionados a esta ceremonia. Don Felipe afirmó que dentro de unos años también llegará el día en el que sea testigo de la imposición de despachos a su hija Leonor, quien «está a punto de ingresar». «La he visto muy atenta, tomando nota y casi, casi ya con el himno aprendido», reconoció el Rey sobre la Princesa.

Los Reyes y la Princesa retrasaron varias veces su salida de Zaragoza. Una vez finalizado el brindis, se dieron una vuelta por las instalaciones y Leonor se fue familiarizando con la que se convertirá en su casa dentro de algo menos de seis semanas.

La Heredera de la Corona puso fin a una semana en la que ha protagonizado siete actos oficiales. Está previsto que se la vuelva a ver la primera semana de agosto, cuando pasará unos días en Mallorca junto a sus padres y la Infanta Sofía. Hasta entonces la Princesa continuará con los entrenamientos con los que se prepara desde el pasado mes de abril para afrontar su ingreso en Zaragoza el próximo 17 de agosto. Esta nueva etapa en su vida que le exigirá, entre otras cosas, aguantar tres marchas a la semana de 45 minutos cada una.