Un 20% de los electores de Vox siente mayor simpatía por el PP y un 18% opta por Feijóo

Ahora el menú es más pequeño. Ciudadanos se encuentra en vías de extinción. Y para aprovechar ese colapso Vox no puede competir con el PP. Según los últimos datos del CIS en 2022 (los más pormenorizados y menos sujetos a cocina, como sí ocurre con la estimación de voto) de los electores que apostaron por Albert Rivera en noviembre de 2019, que fueron algo más de 1,6 millones de personas, un 38,4% ahora votará al PP. Solo un 15,7% repetirá su voto y un 19% aún no lo sabe. Aquí Vox no entra en juego. Solo un 6% de los antiguos naranjas hoy votaría a Abascal. De hecho alguno más (6,5%) optaría por Sánchez. El PP tiene bien amarrado ese flanco, si bien sigue habiendo focos de indecisión que si acaban por no votarles podrían suponer un problema para Feijóo.

Es en su derecha donde se libra la batalla más dura. Porque al contrario que Cs, Vox no está en fase de retirada. Tiene una fidelidad de voto alta (75,4%). Pero esa batalla de momento la está ganando el PP. Primero porque en fidelidad es el partido más competitivo (79,4%). Pero también está ganando votantes. En las matrices de transferencia de voto publicadas por el CIS se observa como el PP cedería a Vox el 7,5% de su base electoral. Pero le quitaría a Santiago Abascal el 16,6% de la suya. Teniendo en cuenta los votos de ambas formaciones en noviembre de 2019, el PP estaría en estos momentos teniendo un saldo positivo de 228.530 votos sobre Vox.

Este movimiento de voto puede ser clave en función de cómo se distribuya en el mapa provincial. Y es en principio muy sólido y puede incluso incrementarse porque se sustenta en dos fundamentales importantes: la imagen de marca y el liderazgo. Así, un 17,7% de los votantes de Vox declaran que es Alberto Núñez Feijóo su favorito para ser presidente del Gobierno. Mientras que solo un 5,4% de los votantes del PP dice preferir a Abascal. Este dato es importante porque si el balance de voto es favorable al PP en esos 228.530 votos, cuando se pregunta por el liderazgo la brecha se amplía. Son 647.285 votantes de Vox que prefieren a Feijóo y 272.540 votantes del PP que prefieren a Abascal. La diferencia es mayor que el voto que se declara, por lo que existe base para que la ventaja se pueda agrandar algo más.

El otro dato que sustenta estas transferencias se encuentra cuando se pregunta a los encuestados por el partido por el que sienten más simpatía. Y aquí hasta un 20,7% de los votantes de Vox identifica al PP. Esto equivale a 756.994 votantes. Mientras que un 6,4% de los que votaron al PP dice simpatizar más con Vox. Esto significa 323.010. La diferencia vuelve a ser mayor que el voto ya declarado. Tanto este parámetro como el del liderazgo son una base con la que el PP puede aspirar a recuperar más de voto de Vox. Pero no mucho, porque la alta fidelidad de voto de Vox.

Es un reto para Feijóo. Y una disyuntiva. Crecer a costa de Cs parece asegurado. En la derecha tiene que dar batalla, aunque la va ganando. Igual que con el PSOE, donde solo un 0,8% de sus votantes prefieren a Sánchez. Pero las fugas del PSOE hacia el PP se están cerrando: solo el 4,4% prefiere ya a Feijóo.