Dos candidatos del PSN rechazan tomar posesión en Pamplona y evitan posicionarse en la investidura de EH Bildu

Ha sido este lunes, a 48 horas de la votación que dará el bastón de mando a Joseba Asirón, cuando ha trascendido la renuncia de Rodríguez. En un comunicado, el secretario de organización de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, ha asegurado que la decisión se debe a los «constantes señalamientos, ataques y presiones que ha ejercido UPN» contra los candidatos socialistas. En el texto denuncia que se trata de tácticas «propias de otros tiempos y totalmente cuestionables democráticamente».

Fuentes cercanas a la dirección socialista aseguran a ABC que la «presión» a la que se están viendo sometidos los socialistas navarros tras el anuncio de la moción de censura ha pesado mucho en esta decisión. Tomás Rodríguez Garraza es licenciado en Psicología y lleva años vinculado al PSN. La legislatura pasada ejerció como director General de Formación profesional. Sin embargo, esas mismas fuentes explican que tras su paso por el Gobierno Foral, su prioridad ahora era «pasar tiempo con sus nietos», algo que cree que le será complicado si toma posesión. Además del señalamiento, teme que su nombre esté «todo el día en la picota» y que su familia sufra insultos continuos.

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Los socialistas navarros niegan, por tanto, que la renuncia se deba a discrepancias. «Hacen señalamientos como en su día hacía la izquierda abertzale», ha asegurado Alzórriz. Consideran, además, que esa sensación se ha visto agravada por el hecho de que el pleno de toma de posesión, inicialmente previsto para el 14 de diciembre, se haya retrasado hasta diez minutos antes de la moción de censura. Desde el PSN aseguran que ha sido una suspensión «unilateral» dirigida por Cristina Ibarrola, todavía alcaldesa de Pamplona, como medida de presión y «acoso» contra los socialistas.

Cristina Ibarrola, sin embargo, niega a ABC maniobra alguna para influir en la votación socialista. Asegura que su intención ha sido justamente la contraria. «Dije que convocaría el pleno, como pidió el PSN, para que pudiera votar a Asirón con el resto de compañeros», explica para justificar la convocatoria criticada por el PSN. Califica la actitud de Alzórriz de «desnortada» y tacha de «mentiras» sus acusaciones. «Le veo capaz de autolesionarse para salir diciendo que se lo ha provocado alguien de UPN», añade.

Cree Ibarrola que las duras críticas de los socialistas navarros contra los regionalistas son la prueba evidente de que «están nerviosos» porque «se acerca la hora de hacer lo que dijeron que nunca harían». En su opinión, la renuncia ahora de Rodríguez «les ha escoliado». «No sabíamos los motivos (de la renuncia), pero la respuesta del PSN los ha dejado claros», concluye la todavía alcaldesa de Pamplona.

Javier Esparza, presidente de UPN, va más allá, y considera que la reacción que han tenido los socialistas navarros este martes ha sido «el colmo del cinismo». En un comunicado emitido como respuesta a la declaración firmada por Alzórriz, ha pedido al PSN que «deje el victimismo» y que empiece a asumir que la decisión de aliarse con EH Bildu para «regalar» el Ayuntamiento de Pamplona a Asiron «repugna incluso a sus propios cargos públicos». Le reta, además, a «denunciar en comisaría» el supuesto acoso de UPN. «Si no, que deje de hacer el ridículo», sostiene.

La renuncia de Rodríguez supone una ruptura inédita hasta ahora en las filas socialistas. Es la primera vez que un cargo electo renuncia y evita con ello posicionarse en una votación. El PP intentó provocar este gesto entre los contrarios con la ley de Amnistía mediante mociones en todos los ayuntamientos de España, pero ningún socialista se saltó la disciplina del partido. Volverá a intentarlo de nuevo con otra moción acerca del pacto de investidura que dará la alcaldía de Pamplona a EH Bildu en los próximos meses.

Entre tanto, Tomás Rodríguez guarda silencio, y el sillón que dejó vacío Elma Saiz sigue sin dueño. Este lunes ha trascendido que la siguiente en la lista, María José Blasco, tampoco tomará posesión. Según fuentes socialistas, en su caso se debe a «incompatibilidad» con su actual puesto de trabajo. Por lo tanto todo apunta a que será Miguel Matellanes, número 8 en la lista electoral, quien finalmente se sume al grupo socialista del ayuntamiento pamplonés. Tiene 23 años y es estudiante de derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.

Sin embargo, debido a los últimos acontecimientos y al calendario apretado, la toma de posesión de Matellanes se tendrá que posponer, probablemente al mes de enero. Es decir, el grupo socialista en el Ayuntamiento afrontará la moción de censura con un concejal menos. A pesar de ello, la posibilidad de que la votación fracase es remota. El bloque EH Bildu-PSN-Geroa Bai-Podemos suma, aún con un escaño vacante, 15 votos, uno más que la mayoría absoluta del pleno.