El debate de Sánchez y Feijóo plasma la vuelta del bipartidismo
El presidente y el líder del PP protagonizan un único cara a cara en un formato suprimido la última década
Los pactos del candidato del PSOE con ERC y Bildu y los del popular con Vox centrarán buena parte del duelo
¿Quién ha ganado el debate cara a cara entre Sánchez y Feijóo?
Debate electoral Pedro Sánchez - Feijóo: última hora del cara a cara en Atresmedia hoy, en directo
Sánchez y Feijóo protagonizarán su primer cara a cara
España retorna al bipartidismo, aún imperfecto, después de una década marcada por el influjo de la llamada 'nueva política' que encarnaron dos formaciones hoy en horas muy bajas, Podemos y Ciudadanos (CS), cuyas papeletas no estarán en los colegios electorales el próximo 23 de ... julio. Los primeros subsumidos en Sumar, la candidatura de Yolanda Díaz, y los segundos retirados de la contienda, pero con varios exdirigentes integrando las listas del Partido Popular (PP).
Pero la prueba definitiva de que el PSOE y el PP vuelven a ser los agentes dominantes del escenario es que por primer vez en ocho años hoy se celebrará un debate electoral cara a cara, el que ofrecerá a las diez de la noche el grupo Atresmedia con Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo como únicos contendientes. Un duelo televisivo así no ocurría desde el que enfrentó a Sánchez, entonces líder de la oposición, con Mariano Rajoy en diciembre de 2015. Aunque ya en esa misma campaña se celebró el primer debate a cuatro entre el candidato socialista, la vicepresidenta del Gobierno popular, Soraya Sáenz de Santamaría, y los entonces debutantes Pablo Iglesias y Albert Rivera. Un formato que se consolidaría en citas electorales posteriores, desplazando al cara a cara, y ampliándose a cinco en las últimas elecciones de noviembre de 2019, donde además de los citados Sánchez, Iglesias y Rivera comparecieron el entonces líder del PP, Pablo Casado, y Santiago Abascal, que debutaba.
No hay duda de que, después de los comicios, La Moncloa sólo podrá tener dos ocupantes posibles: Sánchez o Feijóo. Y por eso ambos expondrán esta noche sus propuestas a una audiencia previsiblemente millonaria. Es la primera vez que se enfrentan en un duelo así, y el histórico de debates parlamentarios entre ambos se reduce a los que desde hace un año han celebrado en el Senado, dado que Feijóo no es diputado, pero sí llegó a la Cámara Alta por designación de Galicia tras alcanzar en 2022 la presidencia del PP.
Sánchez tiene ya una amplia experiencia en este tipo de duelos en un plató de la que Feijóo carece, al menos en el ámbito nacional, dado que sí se ha bregado en duelos así en sus campañas como candidato a la Xunta de Galicia. Tanto en 2009 como en 2012, 2016 y 2020, cuando obtuvo sus cuatro mayorías absolutas consecutivas en su tierra, se enfrentó en duelos cara a cara y a tres con los líderes respectivos del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y del Partido Socialista de Galicia, «el último partido del Parlamento gallego», como le ha recordado varias veces con malicia a Sánchez en el Senado. Quizás por ello pidió, sin éxito, un debate a tres que incluyese también a su paisana la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. El secretario general del PSOE llegó a reclamar la celebración de hasta seis debates, una insólita propuesta que contrasta con su negativa a enfrentarse cara a cara con Casado en 2019, y a sus maniobras para reducir a uno solo los debates a cuatro en aquella ocasión. Entonces Sánchez, ya presidente después de la moción de censura de 2018, iba por delante en las encuestas y no consideró necesario arriesgar esa ventaja de partida, una situación totalmente contraria a la actual, cuando incluso el mitin de arranque de campaña del PSOE el jueves en Madrid se inició con el speaker del partido llamando a «la remontada».
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ContinuarAunque en circunstancias normales sería el líder de la oposición el que tendría que salir a morder más a su rival, como ha ocurrido en otros debates de este tipo, sin ir más lejos el de Sánchez y Rajoy en 2015, ahora ocurre al revés, merced a unas encuestas que sitúan al PP por delante, como la de GAD3 publicada ayer en este periódico, que otorga el triunfo a los populares en 43 de las 52 provincias. Sánchez, además, al contrario que Feijóo, ha condicionado su arranque de campaña a la preparación del debate, y de hecho hasta ahora, cuando casi se cumple el primer tercio de la campaña, solo ha protagonizado un mitin en Madrid y un acto de partido presentando su programa electoral, también en la capital de España, de la que no ha salido todavía. Fuentes de su equipo aseguran que será «respetuoso» con su rival, lejos de los sarcasmos e ironías que sobre su solidez como líder se ha permitido en ocasiones en el Senado, y alejado por tanto, según este testimonio, de la premisa «insolvencia o mala fe» que los socialistas han repetido machaconamente contra Feijóo.
Así será el debate
Sin móviles
Los candidatos no podrán portar ningún tipo de dispositivo electrónico (móviles, tabletas o relojes inteligentes) y sólo un miembro de su equipo podrá acompañarles a plató antes del arranque del debate y durante las pausas publicitarias.
Cuatro bloques temáticos
El encuentro durará 100 minutos. Habrá cuatro bloques temáticos «clásicos»: Economía, Política social e Igualdad, Pactos y Gobernabilidad, y Políticas de Estado, Institucionales e Internacional.
La 'Sala del Tiempo'
Se buscará proporcionalidad en los tiempos, pero no exactitud. Y para alcanzar esta meta, se hará uso de la 'Sala del tiempo' con un equipo de Oficiales de mesa de la ACB que controlará el turno de palabra y evitará las diferencias.
Sánchez ni siquiera ha pretendido esconder esa estrategia de enclaustramiento previo al debate. Él mismo, en su perfil de Twitter, ha publicado fotos de reuniones preparatorias para el encuentro. En una de ellas, el pasado jueves, se le podía ver en una gran mesa redonda con hasta ocho colaboradores. Desde su izquierda en el sentido de las agujas del reloj hasta su derecha le acompañaban la vicepresidenta tercera, ministra de Transición Ecológica y número dos del PSOE por Madrid, Teresa Ribera; el titular de Presidencia, Félix Bolaños; su jefe de gabinete, Óscar López -que será el que le acompañe en plató-; Diego Ruiz, uno de los 'fontaneros' de ese gabinete; el director de Asuntos Económicos en Moncloa, Manuel de la Rocha; el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá; la titular de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero; y por último, sentada justo a su derecha, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. Es decir, una selección de lo mejor de sus colaboradores y de toda la información de la que se puede disponer desde la sala de máquinas del poder, una ventaja que cualquier presidente en ejercicio trata de hacer valer en los debates, aunque más inclinada al área económica y de estrategia que a otras. No estaba, por ejemplo, el titular de Exteriores José Manuel Albares.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha preparado el debate esencialmente durante las tardes del sábado y del domingo. Y también le dedicará toda la jornada de hoy en su despacho de Génova. Feijóo ha solicitado numerosa documentación «para poder explicar su modelo de país ante el candidato socialista y, sobre todo, ante los españoles», trasladan desde Génova. La Fundación Reformismo21 le han aportado también un gran volumen de documentación.
Aunque Feijóo no ha suspendido su agenda en el arranque de campaña, durante los últimos días ha ido repasando informes en los trayectos que ha realizado entre sus diferentes actos de campaña. El sábado tuvo uno en Zamora y ayer en la plaza de toros de Pontevedra. El viernes estuvo en Sevilla y Badajoz. Ha preparado solo el debate, pero en contacto permanente con las personas de su equipo que le suministran informes y con las que analiza la estrategia. Hoy le acompañarán cinco personas en los estudios de Antena 3. En primer lugar su directora de gabinete, Marta Varela, que será la encargada de entrar a plató durante la pausa publicitaria. También estarán en la sala habilitada para el equipo el vicesecretario de Política Institucional, Esteban González Pons; la coordinadora de Proyección e Imagen, Mar Sánchez; el director de Coordinación parlamentaria, Álvaro Pérez López; y el responsable de Contenidos, Marcos Gómez.
Los pactos, clave
Aunque el PP no ha convertido la economía en un elemento central de campaña, Feijóo siente que tiene aquí también un flanco de acción entre «la España real» y el optimismo que proyecta el Gobierno y que «no lo comparte ni su vicepresidenta Yolanda Díaz». En este aspecto va a presentar medidas alternativas a las que ha venido aplicando Pedro Sánchez. En el PP creen que el PSOE tiene «un problema de expectativas» por el relato construido sobre los debates y el cuestionamiento a la figura de Feijóo y su solvencia para ser presidente. Los populares detectan ya que los socialistas intentan rebajar esas expectativas, alimentadas por un Sánchez que ha concentrado su agenda en la preparación del cara a cara. Además, el margen de distancia que muestran las encuestas hace pensar al PP que Sánchez «necesita ganar por mucho» para no quedar muy tocado: «Él se juega mucho. Si no arrasa está muerto». Transmiten la tranquilidad de no necesitar hacer nada excepcional.
Evidentemente habrá un foco especial en los pactos. El PSOE va a exprimir la asociación entre PP y Vox, que Sánchez no ha dudado en definir como de «túnel del tiempo». En Génova eso se asume y se prepara la réplica: «Si quiere hablar de pactos estamos encantados». En primer lugar van a insistir en que «no hay investidura de Sánchez que no pase por Bildu y ERC». Feijóo tratará de explicar que su escenario ideal es intentar gobernar en solitario, y que la realidad demoscópica no le permite a Sánchez decir lo mismo. El PP va a llegar además al debate con un choque con Vox en Murcia, donde hoy mismo los de Abascal tumbarán la investidura de Fernando López Miras. Algo que creen vital para trasladar que con Vox sólo acordarán si no hay más remedio. Feijóo le recordará también a Sánchez que su partido tiene las alcaldías de Barcelona o Vitoria gracias a PP, mientras que los socialistas no han realizado un apoyo similar tras las elecciones del 28M.