Los insospechados vínculos de España y el origen de EEUU: del sueño americano a la primera ciudad

«Sin su influencia no se habría convertido en la poderosa nación que hoy acapara el foco mediático», concluye el autor, sin dudar. ¿Sabía el lector que fueron españoles los primeros europeos que exploraron el Suroeste de Estados Unidos? Que el extremeño Hernando de Soto está considerado el descubridor de Norteamérica? Que Juan de Oñate fue el encargado de establecer por primera vez asentamientos permanentes en lo que hoy es el sur de los Estados Unidos? Que el invento delsueño americano se le atribuye a un español? ¿Que la primera ciudad de Estados Unidos resultó fundada en el año 1565 por Pedro Menéndez de Avilés? ¿O que Cartagena solicitó integrarse en el país atraída por el imperio yanki, en un intento frustrado de independencia de España?

Aparte de estos ejemplo, el libro ofrece otros aspectos a veces insospechados de la historia del gigante norteamericano, como los misterios de la colonia de Roanoke, las Brujas de Salem, la presencia de nazis en América o la personalidad del «obscuro» secretario de estado Henry Kissinger.

Este trabajo se presenta con vocación de ofrecer «una historia paralela, la de un país no solo enorme en superficie, sino en todo lo que hace: sus guerras, sus éxitos, sus antológicas meteduras de pata, su individualidad, su irrefrenable deseo de establecer tendencias, su decidida capacidad para ir contra el status quo en nombre de la libertad individual, su espíritu emprendedor y su capacidad para la invención y la innovación».

Para Ramos, no se puede entender la historia del mundo contemporáneo sin tener en cuenta el lugar que en ella les corresponde a este país.

«Desde la ancestral Cultura Clovis hasta la guerra contra el terror del terrorismo, los Estados Unidos han emergido y siguen siendo una superpotencia militar, un pionero cultural y, por encima de todo, la tierra de la libertad, el hogar de los valientes», declara.

Es el tercer país más poblado del mundo y la economía nacional más grande del planeta en términos de Producto Interior Bruto. En apenas 200 años, ha experimentado una evolución «de vértigo»: comenzó como un reducto de pequeñas colonias británicas para alcanzar convertirse en la potencia hegemónica que es hoy día. «Un desarrollo inicial marcado por batallas contra el invasor inglés, cruentas guerras civiles, confrontaciones raciales y ansias de expansión territorial, pero también de numerosas anécdotas desconocidas para el gran público», dentro de esta obra editada por Edaf.

Ahí van algunas: una planta como el té motivó la Guerra de Independencia contra los ingleses; esta joven República tuvo un emperador; una rodaja de sandía propició una intervención estadounidense en Panamá; y algunos presidentes como Reagan se ampararon en médiums y videntes para tomar decisiones trascendentales.

El trabajo focaliza su atención en los primeros años de fundación y posterior consolidación de una nación que estableció las bases para llegar a ser el dueño militar y económico del planeta. Aunque también recorre el pasado más reciente y revelador, donde deambulan personajes como John Fitzgerald Kennedy, Al Capone o John Lennon.

En cuanto al que quizá sea el presidente de su historia más admirado, Abraham Lincoln, se le reconoce por haber restaurado la unidad federal de la nación norteamericana al vencer a los Estados Confederados del Sur en la Guerra de Secesión (1861-1865) y, sobre todo, por abolir la esclavitud. Pero también se presenta como un personaje que encierra todavía muchos misterios. Existe un Lincoln que pudo haber sido homosexual; un Lincoln espiritista que vivió la Guerra de Secesión entre apariciones y visiones premonitorias; hay hasta un Lincoln cazavampiros…

De la capital, Washington D. C., Ramos relata cómo resultó escogida como tal por ser una especie de talismán mágico diseñado para atraer las energías benefactoras de la constelación Virgo, aspecto que tenía una importancia especial en la francmasonería. Y es que la mayoría de los Padres Fundadores de la Declaración de Independencia (1776) eran masones. Entre ellos George Washington, Benjamin Franklin o Thomas Jefferson. Además, el sello del país que aparece en el billete de un dólar tiene clara influencia de los Illuminati…

El origen del primer oso de entrañable peluche de la historia está ligado a la figura del presidente Theodore Roosevelt (1858-1919) y su desmedida afición por la caza. El mandatario se arrepintió de matar a un osezno en una cacería y tal emotivo episodio despertó la imaginación de un emigrante ruso que confeccionó un peluche llamado Teddy en honor al presidente. Un éxito de ventas e icono de la cultura yanki que ha traspasado fronteras.

Es posible también que el lector desconozca que la frustrada visita de Nikita Kruschev, presidente de la URSS en plena Guerra Fría, al parque temático de Disneyworld en Estados Unidos (por motivos de seguridad) pudo haber sido el detonante de la Tercera Guerra Mundial antes de la Crisis de los Misiles. Y eso que se llevaba bien con J. F. Kennedy, a cuya hija regaló un cachorro de perro de nombre Pushinka, que era cría del primer can soviético lanzado al espacio, Laika.