La Guardia Civil desarticula una peligrosa banda criminal especializada en robos con fuerza en Valencia

Los investigadores descubrieron que la selección de los objetivos por parte de este grupo criminal venía dada por diferentes encargos que recibían de terceros. Incluso, cuando ejecutaban los robos, ignoraban aquella mercancía que no les había sido encargada por su dificultad para venderla en el mercado negro.

Una vez que los supuestos autores habían decido cuándo, dónde y qué robar, sustraían, el mismo día o el día anterior, turismos, furgonetas o camiones de pequeñas dimensiones para cometer el delito. Después de haberse servido de los diferentes transportes, y finalizado el robo, los abandonaban o les prendían fuego.

La operación comenzó cuando, casi a diario, sucedieron una serie de robos con fuerza en las localidades de Alaquas, Albal, Aldaia, Alginet, Benetússer, Bétera, El Puig de Santamaría, Catarroja, Madrid, Náquera, Poble Nou de Benitatxell (Alicante), Puzol, Ribarroja del Turia, Tavernes Blanques, Torrent y Valencia.

Para asegurar el éxito del robo, los supuestos autores realizaban vigilancias con anterioridad para estudiar el terreno. Además, se dividían las labores, ya que algunos miembros del grupo se ubicaban en los lugares de acceso, ayudados de walkies talkies, para dar aviso si visualizaban a las fuerzas del orden público

Para acceder al interior de naves, comercios, locales, etc., los supuestos autores no dudaban en fracturar las cerraduras o hacer butrones. En otras ocasiones, fijaban como objetivos camiones que pasaban la noche en zonas habilitadas cargados de mercancías. Fracturaban las cerraduras de las cajas, de los contenedores o rompían la lona del transporte y traspasaban la mercancía robada a otro camión que habían sustraído con anterioridad.

Esta organización criminal tenía una actividad muy alta, ya que cometían delitos, prácticamente, a diario. Los investigadores también descubrieron que, entre las diferentes labores que existían dentro de este grupo criminal, robaban cierta mercancía que vendían a los propios miembros del grupo y, a la vez, estos le daban salida en el mercado negro.

Finalmente, la Guardia Civil de Valencia, realizó un registro domiciliario en Alboraya, uno en Catarroja, uno en Gandía, otro en Moncada y 7 en Valencia. Además, este mismo día, se detuvo a 11 hombres, de edades comprendidas entre 22 y 51 años, todos de nacionalidad española, por más de 40 delitos de robo con fuerza, de vehículo a motor, receptación y pertenencia a organización criminal.

En los registros domiciliarios se intervinieron un camión, varios vehículos, un rifle de aire comprimido, un táser, 500 prendas de ropa, 10 teléfonos móviles, varios walkies talkies, 2 televisores, electrodomésticos, perfumes, bebidas alcohólicas y diferentes herramientas utilizadas en los robos. Todo lo incautado tiene un valor de más de más de 200.000 euros.

Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Sagunto de Valencia. Se ha decretado el ingreso en prisión de siete de los detenidos.