Los gobiernos valenciano y balear desmontan los «países catalanes» con su reversión de la inmersión lingüística

Tras el cambio de signo político y la llegada de los populares al poder, tanto Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana como Marga Prohens han dado el paso y anuncian cambios de la normativa educativa encaminados a acabar con las imposiciones del catalán, denunciadas por amplios sectores de la población durante las anteriores legislaturas.

De esta forma, se frena el proceso emprendido hace años por los partidos nacionalistas que sintonizan con la aspiración de los independentistas de unir Cataluña, la Comunidad Valenciana y «las Illas» («las islas», en referencia a Baleares).

Por inmediatez, en el archipiélago se va a garantizar ya hasta los ocho años que las familias elijan la lengua vehicular -el idioma en que se imparte una asignatura, no la materia de idioma- de las troncales, un caballo de batalla de los defensores de la libertad para que no se imponga la enseñanza de Matemáticas, Historia y las ciencias y resto del plan de estudios en catalán.

No obstante, esta medida parcial no satisface plenamente a toda la comunidad educativa. La asociación Hablamos Español, por ejemplo, se ha mostrado escéptica por si no tendrá luego continuidad para toda la edad escolar.

Preguntados en la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística en la Comunidad Valenciana, coinciden en que resulta insuficiente: «Nosotros no defendemos la elección de lengua en las asignaturas troncales y menos aún hasta una edad concreta. Nuestra posición es la de la libre elección en cualquier etapa educativa y como derecho desvinculado del territorio».

Este último matiz geográfico hace referencia a la posibilidad de liberar de la obligación idiomática solamente en las zonas de predominio castellanohablantes, exentos del aprendizaje del valenciano.

Otras entidades, como Idiomas y Educación, también coinciden en que de momento -a su entender- las medidas prometidas en Baleares se quedan cortas, aunque van en la dirección que consideran correcta.

Desde la agrupación de profesores por la libertad lingüística recuerdan también que anteriormente «en la Comunidad Valenciana había un sistema de doble línea hasta la llegada del Botánico», cuando unos centros ofertaban la línea en castellano y otros en valenciano, para que cada alumno pudiera cursar en la lengua de su elección.

En todo caso, la Conselleria de Educación dirigida ahora por José Antonio Rovira va a acometer una doble reforma de la controvertida Ley de Plurilingüismo, primero para la lengua vehicular de libre elección para todas las edades, y más adelante en más profundidad con otros aspectos que actualmente coartan el poder de decisión de los progenitores para la enseñanza de sus hijos.

El objetivo es que se puedan aplicar para el próximo curso 2024-25 y se prevé también un nuevo certificado de conocimiento del valenciano expedido automáticamente al concluir la escolarización que habilite para presentarse a las oposiciones, en vez del también cuestionado requisito lingüístico.