«Este Consell no engaña a los valencianos y cumple su compromiso de reducir la grasa política«, ha manifestado la portavoz, Ruth Merino, en su comparecencia semanal tras la reunión de gobierno presidido por Carlos Mazón.
En concreto, según ha apuntado, la reducción del 47% en el número de asesores supondrá pasar de 116 a 61 (55 menos) y un ahorro de 13,2 millones de euros, que se sumará al de siete millones por la bajada ya anunciada de altos cargos con «30 menos que el último Botànic».
Merino ha asegurado que con la mitad de asesores «se puede trabajar con la misma eficacia«, ya que ha defendido que la cantidad de eventuales del anterior gobierno era »excesiva«. »Es un gesto político que evidentemente no soluciona los problemas de infrafinanciación, pero sigue la hoja de ruta de este Consell«, ha remarcado.
Ahora bien, no ha concretado el número de asesores que se reducirán en cada conselleria, ya que partieron «de cero» y «se han ido recolocando» dentro de su «margen de maniobra». «Es un acuerdo de máximos», ha concretado, dado que todavía hay nombramientos pendientes.
Además, la también consellera de Hacienda ha descartado hacer comparaciones con los 99 asesores con los que contaba el último Consell gobernado por el PP antes de 2015 porque «las circunstancias son diferentes».
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