El Ministerio autoriza un trasvase de seis hectómetros desde el Tajo en diciembre

El volumen autorizado garantiza todos los suministros de agua de la cuenca cedente, así como el abastecimiento de 2,5 millones de personas de las provincias de Murcia, Alicante y Almería, informó hoy la Delegación del Gobierno en Murcia.

El nuevo trasvase de agua, que hoy publica el Boletín Oficial del Estado , se autoriza en cumplimiento de la normativa vigente y de acuerdo a la propuesta realizada por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura.

Este organismo, responsable de aplicar las reglas de explotación de esta infraestructura, ha tenido en cuenta la situación excepcional (nivel 3) en la que se encuentran los embalses de cabecera a la hora de fijar la cantidad a trasvasar para garantizar un equilibrio entre las necesidades actuales de los usuarios y la garantía de abastecimiento de agua en los próximos meses.

El informe de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura se ciñe, en concreto, a las reglas de explotación fijadas en el Real Decreto 773/2014, que define un mecanismo claro de aplicación en función del volumen almacenado en los embalses de Entrepeñas y de Buendía (en las provincias de Guadalajara y Cuenca), aportaciones hídricas recibidas, valores de consumo de referencia y desembalses necesarios para atender a la cuenca cedente.

De acuerdo con el régimen transitorio previsto en la Ley de Evaluación Ambiental, en 2015 los trasvases son legalmente posibles en tanto las reservas de la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) no estén por debajo del umbral de 304 hectómetros.

El pasado 1 de diciembre estos embalses almacenaban un total de 317,823 hectómetros de agua , lo que implica que, de mantenerse ese nivel de reservas, a partir de enero cesarán los trasvases. La reserva mínima para realizarlos, que este año estaba fijada en 304 hectómetros, subirá a partir de enero hasta 336 y lo seguirá haciendo progresivamente hasta quedarse en 400 hectómetros en el año 2018.

Por otra parte, la situación de sequía en el Levante español hace que en la zona continúen con pozos de emergencia y el agua laminada en embalses o la adopción de medidas de control de usos y pérdidas de agua.

La declaración de sequía fue prorrogada el pasado mes de septiembre por el Consejo de Ministros hasta el 30 de septiembre del próximo año, con el objeto de que el Gobierno pueda seguir aplicando en la próxima campaña de riego medidas excepcionales para paliar los efectos de la sequía en las demarcaciones del Júcar y del Segura.