La votación de compromisarios revela que Cs pierde más de mil afiliados desde 2017 en la Comunidad Valenciana

La cifra, además de relevante de cara a la organización de la votación de representantes que tendrá lugar a finales de febrero, revela la rebaja en el censo que ha sufrido el partido durante los últimos años (y acrecentada desde la debacle electoral de noviembre).

Aunque no se han ofrecido todavía datos oficiales, los cálculos de compromisarios suponen que, actualmente, la formación naranja cuente en el territorio con alrededor de 3.400 afiliados. Un número muy inferior al de los 4.700 que tenía en el anterior proceso interno. Concretamente, 1.300 menos, una caída del 27,6% .

Todo ello teniendo en cuenta que los números que se manejaban entonces y los que se manejarán ahora sean los reales, ya que cuando se actualiza el censo tiende a reducirse todavía más puesto que muchos no cumplen con el pago de las cuotas.

El desenlace de la elección de los compromisarios es un interrogante. Como ha venido informando ABC , diversas fuentes señalan que la cúpula nacional ha realizado un llamamiento a la calma debido a la pugna entre los dos claros sectores en los que se divide el partido (el del portavoz en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, y el del actual líder orgánico, Emilio Argüeso). Incluso hay quien apunta a la petición explícita de un acuerdo para la lista entre ambos cargos -también con el responsable de Acción Institucional, Jesús Gimeno-. Sin embargo, una candidatura única se antoja muy complicado y nadie confirma reuniones formales al respecto.

Aun así, más allá de esta votación, lo que resulta clave será qué personas de la Comunidad Valenciana entrarán en el Consejo General y en la Ejecutiva para vislumbrar los equilibrios de poder en la nueva era de Ciudadanos.

Otro de los asuntos más relevantes es el de la estructura. Ninguno de los cambios sustanciales que proponían líderes como Toni Cantó han sido atendidos por el Consejo General en la votación del borrador de los estatutos del sábado. Entre sus reivindicaciones se encontraban la de una mayor independencia en las autonomías para nombramientos de cargos y toma de decisiones, que hubiera más presencia de las regiones en la dirección nacional para poder participar de manera igualitaria, que se estudiara la extensión de las primarias a los líderes autonómicos y provinciales (no sólo a los candidatos) o que aumentara la transparencia.

Después de manifestar públicamente sus deseos de que la estructura se modificara, este mismo martes Cantó ha afirmado que «sí» se siente cómodo con las decisiones adoptadas pese a que no tendrá apenas capacidad para elegir a los miembros que formen parte de la cúpula regional. «Esto va de darle a Inés (Arrimadas) el mejor partido posible», ha indicado. Unas palabras que evidencian cómo ha rebajado el tono respecto a sus exigencias a Madrid después de evitar ponerse explícitamente del lado del sector crítico.

Si finalmente ello le reportará entrar en la Ejecutiva y ser coordinador autonómico -la nueva figura que se crea en lugar de la de portavoz- todavía es una incógnita. Y dependerá mucho de a quiénes sitúe a su lado Arrimadas.

Entre sus aspiraciones ahora se encuentra únicamente la de que los afiliados evalúen con alguna fórmula el trabajo de los cargos orgánicos . Un mecanismo que supondría un avance, pero que queda corto en comparación con la ristra de demandas que las bases que han trasladado en multitud de ocasiones en actos con el propio Cantó .