Los vecinos de la isla de Tabarca: «No somos la Alhambra para reducir el número de visitantes»

La coalición nacionalista prepara, de hecho, presentará en las Cortes Valencianas un paquete de iniciativas con el objetivo de controlar la «presión turística» que, a juicio de la diputada Cristina Rodríguez , «sufre Tabarca», una isla con apenas sesenta habitantes censados según datos del INE, que depende administrativa de Alicante y catalogada como Bien de Interés Cultural.

En una carta remitida a ABC , la presidenta de la asociación vecinal mayoritaria de la isla, que reúne a un centenar de familias, sostiene que los habitantes de Tabarca rechazan la limitación al acceso de visitantes (230.000 al año según cifras de la Subdelegación del Gobierno).

Compromís argumentaba que Tabarca es el espacio con «más quejas por metro cuadrado en todo el territorio valenciano» . Y hacía alusión para sostener su tesis a los informes de la Sindicatura de Greuges (el defensor del pueblo autonómico). La coalición cifraba en 1.322 las quejas que muestran una preocupación medioambiental que simbolizan la «presión que sufre» esta isla. La diputada de Compromís explicaba que la Reserva Marina de Tabarca «sí está controlada».

Al respecto, la asociación de vecinos sostiene que «los turistas pasan el día en la playa o en las calas, donde de ningún modo pueden atentar contra la Reserva». Según la misiva remitida a este periódico, «desde hace años intentamos que se instalen puntos de fondeo reglados para que las anclas de los barcos no afecten las algas, pero esto “aparentemente” no afecta la posidonia». «Que los visitantes se bañen un una playa de arena, sí», ironiza.

Según explica Carmen Martí , «la Reserva Marina de Tabarca se formalizo en el año 1986 después de manipular descaradamente a los vecinos para que dieran su conformidad. Desde entonces a los habitantes de la isla no se nos permite ni siquiera pescar desde la costa. Es decir, se nos ha privado de nuestro derecho más antiguo ».

Sin embargo, continúa la dirigente vecinal, «la Reserva ha permitido que durante años se vertieran aguas negras en las aguas próximas a la isla procedentes de la decantadora de la isla, se han usado millones de euros p rocedentes de distintas Administraciones para la “protección” de la reserva, sin que haya ningún tipo de control, no se da información sobre el destino de ese dinero, no se ha publicado ningún estudio científico –que hayamos tenido noticia- y en su conjunto, prima el oscurantismo y el desconocimiento».

De acuerdo con el comunicado, la asociación de vecinos «se ha ocupado, en cambio, de conseguir un médico durante los meses de verano, de solicitar mejoras en el mobiliario urbano, de limitar la población de gatos, de fumigar las plagas de pulgas, de conseguir transporte a tierra firme todos los días del año, y un largo etcétera de asuntos ya resueltos o en vías de ello, y como se ven, destinados a mejorar la vida de los habitantes de la isla ». La oficina del Defensor del Pueblo -apostilla- ha sido de una ayuda extraordinaria para conseguir todo esto».