El Valencia necesita abrir el paracaídas

El conjunto valenciano definitivamente, navega sin rumbo. Tras la salida de Nuno, se esperaba un cambio de tuerca en un equipo que jugaba sin alma pero la llegada de Neville, no ha cambiado la situación. El equipo no gana en la Liga desde que venció al Celta en noviembre. Neville no conoce la victoria en la competición nacional. El técnico no da con la tecla para activar a un equipo que no sabe a lo que juega con unos jugadores que terminaron por perder el rumbo ante el Barça el miércoles.

Neville no tiene experiencia como entrenador, no conoce el idioma y tampoco la Liga española. A pesar de estos hándicaps se esperaba que hiciera despertar al equipo pero desde que ha llegado, el conjunto valenciano está peor que cuando llegó. La realidad para los de Neville es cuanto menos preocupante: el Valencia está a día de hoy más cerca del descenso que de los puestos europeos. Ha quedado atrás el sueño de jugar la Champions, de vivir una final de Copa y además, la zona de descenso está a la vuelta de la esquina.

Ante esta complicada situación el propio vestuario, no sabe qué falla ni da la cara. Que el único que hablara ante los medios al terminar el partido fuera el recién llegado Cheryshev dice mucho de la compleja situación que vive el equipo valenciano. Ninguno quiso hablar. Después lo hizo Mustafi que dejó claro que tienen que dar la cara ante el Barça en el partido de vuelta para pedir perdón a la afición. Los jugadores viven un momento tenso que deben solucionar rápidamente para sacar la situación adelante. Un equipo que supo manejarse bien la temporada pasada cuando estaba arriba pero que se muestra inseguro y sin ideas al estar abajo en la clasificación.

Los resultados no llegan pero la suerte tampoco acompaña. Ante la Real Sociedad se vio al Valencia con una dinámica diferente pero una vez más hasta que llegó el gol. Otro golpe que el Valencia no supo encajar y que le hizo perder en Mestalla. Las ocasiones que tuvo el Valencia, no terminaron en gol y los de Gijón supieron aprovechar las suyas. En definitiva, el conjunto valenciano necesita reconocer y corregir los errores si quiere que esta temporada no se convierta en una auténtica pesadilla.