Los Transportistas denuncian que el colapso en la Conselleria pone en peligro su actividad

El servicio de Transportes es el encargado de que se encuentre en regla la acreditación para desarrollar la actividad de la que deben disponer y renovar, periódicamente, las empresas y operadores de transporte, los vehículos y los conductores de vehículos pesados dedicados al transporte de mercancías.

Con el colapso que está sufriendo en la actualidad supone que una empresa que, por ejemplo, tenía que realizar su visado en mayo, se encuentre en estos momentos sin sus autorizaciones en vigor , ha informado la FVET en un comunicado.

Esta situación supone una especial dificultad para el prestador del servicio ya que, se encuentra sin capacidad de demostrar su legalidad, después de lo costoso y pesado que es todo el trámite de renovación de autorizaciones, que es parte de un control administrativo que no se produce en el resto de la cadena logística.

La falta de personal, según la FEVT, es un problema que se viene arrastrando desde hace tiempo, pero durante 2018 "se ha agravado como consecuencia de la jubilación y el traslado de algunos funcionarios hasta el punto de que en la actualidad se acumulan retrasos de varios meses sobre las fechas límite en que los trámites deberían estar cumplidos".

"El colapso llega al punto de que para evitar que las consultas y solicitudes de información sobre los distintos expedientes en curso interfiera en el trabajo de los pocos funcionarios que se mantienen en el servicio, se ha decidido no atender llamadas ni visitas de los interesados, que se encuentran preocupados por estos retrasos", ha añadido.

Los responsables de FVET se han reunido en varias ocasiones con los responsables del servicio, y la respuesta ha sido siempre la misma, que son "conscientes del problema", pero según los transportistas desde marzo "esta situación se ha convertido en insostenible".

En estos momentos se da la situación en que no sólo se produce una irregularidad administrativa por la inacción del servicio, que podría determinar la apertura de un expediente sancionador sino que afecta a la operativa de los vehículos de forma que las empresas y transportistas no pueden realizar su trabajo y prestar sus servicios hasta que la administración acabe los trámites.

"La conclusión es que la ineficacia administrativa acaba perjudicando al sector del transporte, al servicio que se presta a las empresas y fábricas valencianas que necesitan trasladar sus mercancías y, en definitiva, a la economía productiva valenciana", ha concluido la FEVT.