El PSPV consagra su 9 d´Octubre a generar un clima de crispación contra Camps

Pese a ello, en una decisión inédita en más de treinta años de celebración de la jornada autonómica, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, ha convocado a diputados, alcaldes y militantes de su formación para leer un comunicado en la misma puerta de las Cortes Valencianas «desde la serenidad democrática».

La convocatoria tendrá lugar, en la misma entrada principal del Parlamento autonómico, apenas una hora antes de que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, pronuncie el discurso institucional y tenga lugar la tradicional ceremonia de entrega de galardones por parte del Gobierno valenciano, que une en el Palau a la clase política y a la sociedad civil.

«Anormalidad democrática»

El PSPV, aferrado a la idea de la «anormalidad democrática», ha optado por exprimir hasta las últimas consecuencias las derivaciones del «caso Gürtel», incluso en una jornada de marcado sesgo institucional como la del Día de la Comunidad Valenciana.

De hecho, se da por seguro que Alarte reclamará, a pie de calle, la dimisión del presidente de la Generalitat, así como la convocatoria de elecciones anticipadas. Ayer ya avanzó sus intenciones en una comparecencia ante la prensa.

Todo ello, después de que en los últimos días haya aumentado la preocupación en el seno del Consell ante posibles incidentes en los actos públicos previstos para hoy, especialmente la procesión cívica que recorrerá las calles del centro de Valencia, tal como informó este periódico en su edición de ayer.

El PSPV, aunque ha anunciado su participación en los actos oficiales convocados, ha optado por alimentar una suerte de clima de crispación contra Camps.

Ambigüedad calculada

Con una ambigüedad aparentamente calculada -mientras circulan los mensajes entre simpatizantes para protestar en la calle contra los dirigentes del Partido Popular (que también contará con el respaldo de una parte de sus votantes)- los socialistas arrancarán la jornada con una acción sin precedentes. Alarte presidió ayer una reunión en la que se decidió que hoy los diputados autonómicos y alcaldes socialistas se concentrarán en las Cortes, antes de que comiencen los actos institucionales.

Allí, los socialistas leerán un comunicado donde «alzaremos la voz de una manera democrática y serena, sin ningún pin ni ninguna camiseta».

No obstante, el líder del PSPV avanzó que respetará a todo aquel que sí se persone con símbolos políticos (a las seis de la tarde las formaciones indepentistas tomarán las calles), «por sentido de la responsabilidad», indicó.

Mientras, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, expresó su confianza en que la jornada transcurrirá con «normalidad». En todo caso, el máximo representante del Ejecutivo central en la región no desperdició la oportunidad para remachar que «el asombro, estupefacción e indignación con que los ciudadanos siguen los datos que se van conociendo sobre la trama «Gürtel» no tendrá ninguna repercusión» en la festividad del 9 d´Octubre.

Históricamente, sólo los conflictos culturales y lingüísticos han estado detrás de las únicas notas discordantes en la tranquilidad con la que este día grande de la Comunidad Valenciana se ha celebrado tradicionalmente.

La presencia en la procesión cívica de los políticos ofrece, pues, la posibilidad a muchos de esos descontentos de expresar su malestar con las políticas de las diferentes Administraciones.