Aunque con el paso de las horas la incógnita se fue desvelando, el secreto mejor guardado de las fiestas traía consigo un mensaje de esperanza. El manto de la Geperudeta, compuesto con los más de 80.000 ramos y el millón de clavele s que han salido de las floristerías valencianas, simboliza el resurgir de las Fallas que, como el ave Fénix, han resurgido de sus cenizas.
Los encargados de confeccionar esta obra de arte ya habían avanzado que, en esta ocasión, el manto -de colores blancos y rojos y con otras flores como la statice - haría referencia a «todo lo vivido durante estos dos años» por la pandemia del coronavirus.
La Fallera Mayor Infantil de Valencia, Nerea López, el jueves, y la Fallera Mayor de Valencia, Carmen Martín, el viernes, cerraron el acto más multitudinario de las fiestas josefinas, en el que muchos aprovecharon para expresar sus deseos de paz por la guerra en Ucrania.
La imagen de la Virgen, situada enfrente de su Basílica y en la plaza a la que da nombre, estará todavía en este enclave unos días más . Al menos hasta el 23 de marzo, fecha límite que tienen las comisiones para retirar sus canastillas.
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