¿Se acuerdan de aquella película de finales de los 70 sobre la Armada Española, dirigida por mi paisano Vicente Escrivá, Cateto a babor ? Era un film simpático sobre nuestra marina de guerra nacional. Humor y épica en un largometraje protagonizado por Alfredo ... Landa, que narraba las hazañas de un buen chico de provincias en la milicia naval.
Pues bien, hace dos días pude comprobar en las calles de Amsterdam , muchos catetos pero esta vez…a estribor. Personajillos con pintas de no haber salido de lo más profundo de Lérida y Gerona, mochila, gorra de la caja rural del pueblo y el lazo amarillo en la solapa.
Cuando comprobé que eran compatriotas nuestros -se les veía a la legua- le dije a mi mujer: ¡Viva España!. Sí, ¡Viva España! porque no había nada más español que aquella estampa del típico excursionista de bocadillo y consigna de partido, haciendo turismo por Holanda antes de dirigirse a Bruselas, para participar en la manifestación de los independentistas catalanes . Ayer el cobarde Puigdemont presidió el mitin en el corazón de Europa, junto a la extrema derecha flamenca y los payeses de lugares remotos, los catetos a estribor. La realidad supera siempre la ficción.
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