La comisión de investigación de la operación Cataluña arranca como empezó: sin un solo avance
El exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se niega a responder a los parlamentarios para proteger su derecho de defensa
El exnúmero 2 de la Policía, Eugenio Pino, amaga con irse de la comisión ante el acoso de Rufián
Rajoy, Sáenz de Santamaría y Cospedal, llamados a comparecer sobre la operación Cataluña
Madrid
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Iniciar sesiónLos primeros pasos de la comisión de investigación de la llamada operación Cataluña, que se constituyó el pasado mes de febrero y que hoy ha dado sus primeros pasos, no han aportado ni una sola novedad sobre el asunto. Se esperaba, porque esa es ... la tónica general de todas y cada una de las comisiones investigaciones que se han hecho hasta ahora, pero tampoco esta vez se ha roto esa tendencia.
Como siempre, cada portavoz ha hecho su discurso, con preguntas en las que ya estaban implícitas las respuestas y que afectaban a asuntos que están en los tribunales, de modo que los comparecientes se refugian una y otra vez en su derecho de defensa.
Eso sucedió exactamente con el primer compareciente, el exsecretario de estado de Seguridad, Francisco Martínez, que está inmerso en varios procedimientos judiciales y que, por supuesto, no iba a responder a cuestiones que podían afectar a su derecho de defensa. Pero es que en su caso es la cuarta vez que comparece en una comisión de investigación, todas ellas con el mismo resultado. Más allá de decir que «jamás existió la operación Cataluña» ni ninguna «trama policial», y de matizar evidentes desinformaciones de algunos de los portavoces, nada ha aportado a lo sustancial del objeto de la comisión.
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En estas condiciones, quizá lo más soprendente, por creativa, fue una teoría lanzada por el portavoz del grupo de Juns per Catalunya, Josep Pagès, que intentó vincular la llamada operación Cataluña con el caso del 3 por ciento de corrupción sistémica en Cataluña, el de la Banca Privada de Andorra y el fiscal Anticorrupción que llevó esos casos, sobre el que ha lanzado gravísimas acusaciones por asuntos que están ya archivados judicialmente por una absoluta falta de pruebas. El portavoz, sin embargo, ha asegurado, también sin base sólida alguna y la confianza que le da su impunidad como parlamentario, que si eso era así es porque se habían borrado pruebas que lo incriminaban.
También ha resultado extraño que esta comisión haya arrancado cuando, según el portavoz de Vox, tiene caducada la vigencia de su plan de trabajo, que era de seis meses y expiró en septiembre. De hecho, tras esta sesión se va a reunir la comisión a puerta cerrada para solventar este asunto.
El segundo compareciente, el exdirector adjunto operativo de la Policía entre 2012 y 2016, Eugenio Pino, tampoco ha querido contestar a las preguntas que se le hicieron. De hecho, varios de los grupos han renunciado a intervenir ante esta decisión del excomisario, que ha advertido: «Esta es una comisión política, y yo lo que pueda conocer lo es en razón de mi cargo y estoy obligado a guardar secreto. A estas alturas de mi vida no pienso declarar nada«. Y ha asegurado que no tenía responsabilidades de investigación.
Sí ha habido momentos de tensión con la intervención de Gabriel Rufián, de ERC, que como ya hizo en otras comisiones de investigación anteriores ha intentado acorralar al comisario jubilado, hasta el punto de que éste ha amagado con irse de la comisión: «Tengo derecho a insistir», le dijo el representante de Esquerra; «y yo a seguir o no aquí», respondió el policía. «Si quiere, márchese«, repuso Rufián, lo que obligó a la presidenta a intervenir.
Y poco después, se produjo este diálogo, el mismo que ya se produjo en otra comisión anterior:
-¿Haría todo por España?
-Sí
-¿Todo es todo?
-Sí, ya me lo preguntó la otra vez.
Rufián ha terminado diciéndole al policía que le llamaba "camarada, porque sé que le jode". Tal ha sido el nivel.
Eugenio Pino, fiel a su carácter altivo, a veces no se ha podido resistir a entrar en diálogo con algún otro representante, como en el del caso de Sumar, Eloy Badia, al que ha llegado a espetar «con usted ya he terminado». Y al portavoz del Grupo Socialista le espetó: «Los españoles merecen saber la verdad, pero toda, que como sabe tiene muchos puntos de vista».
En cualquier caso, más allá de estas escaramuzas para la galería, la sesión solo sha servido para lo previsto: para que cada portavoz lanzase su discurso más de cara a la opinión pública que para avanzar en el objeto de la comisión.
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