«Todas vivimos formas de discriminación constantes»

«En los 3 años de vida de la ley contra la violencia 800.000 mujeres han sido favorecidas con protección en España. Estoy segura de que varias no estarían vivas si no fuera por esa ley»

ANA LUISA ISLAS

FEMINISTA, ETNÓLOGA Y DOCTORA EN ANTROPOLOGÍA

MARCELA LAGARDE

BARCELONA

Marcela Lagarde es una etnóloga nacida en México, doctorada en antropología. Feminista y activista por los derechos de las mujeres, fue una de las propulsoras de la ley mexicana para enfrentar la violencia contra las mujeres ... cuando era diputada del Congreso de su país. Es profesora y consultora a nivel internacional y reconocida en Latinoamérica por acuñar el término feminicidio para describir los crímenes en contra de mujeres en Ciudad Juárez. Visitó Barcelona con motivo de la primera Trobada de Consells Municipals de les Dones, que reunió a expertos y profesionales del área en el CCCB.

—¿Por qué diferenciar la violencia contra las mujeres del resto?

—Porque la violencia en general siempre ha sido condenada; sin embargo, incluso aquí en occidente, hace apenas unos años, la violencia contra las mujeres estaba socialmente permitida e incluso en muchos países legalmente aceptada. Por ejemplo, en España las mujeres no podían contratar por sí mismas, hasta hace poco.

—Los hombres también sufren violencia sexista, ¿debería legislarse?

—Poco menos del 3% de los casos de las denuncias de violencia de género son interpuestas por los hombres. Claro que hay hombres violentados, pero son los menos.

—¿Y por qué contra las mujeres sí?

—La desigualdad es el origen de la violencia. Para poder mantener el mecanismo de desigualdad se requiere de someter y controlar. La violencia permite mantener límites jerárquicos a quienes están sometidos.

—¿España es referencia en materia de derechos de las mujeres?

—En protección sí. La ley para enfrentar la violencia y su columna vertebral, las medidas cautelares y de protección, son guía en muchos países por sus efectos positivos.

—La violencia sigue aumentando, ¿las leyes son insuficientes?

—En España, en 3 años, han sido favorecidas con protección del Estado más de 800.000 mujeres. Hay órdenes de protección, de alejamiento e ingreso a refugios en todo el territorio. Estoy segura de que varias de esas mujeres no estarían vivas si no fuera por esa ley. Las leyes son importantes, pero no son lo único que falta. 1

—Es un problema más complejo.

—Han sido siglos de desigualdades. La sociedad está estructurada en la desigualdad. Aún hoy, los Estados mantienen estructuras para reproducir esa desigualdad. Aunque, hay estados más equitativos que otros.

—¿Por su cultura?

—No, depende del tipo de sociedad. Son los procesos sociales, económicos, jurídicos, políticos, los que le dan a una sociedad una mayor o menor aproximación a la igualdad.

—¿No empieza todo en casa?

—¡Ay, no, qué horror! La casa no es la estructura fundacional de la sociedad. La sociedad está organizada en varios espacios sociales y de muchas formas, no es que empiece en un lugar y luego siga en los demás. Lo que pasa en las casas y en las estructuras de las relaciones sociales de parentesco, matrimonio o familia, es parte de la sociedad y funciona para ella.

—Entonces, ¿la educación no basta?

—Es importante, pero no es lo único que hace falta, pues aunque tú eduques a tus hijos en igualdad, si ponen la televisión y ven una telenovela o un anuncio, en 10 segundos se cae al suelo todo lo que les has enseñado.

—¿La igualdad económica ayuda?

—Ayuda a no estar sometida a tantos controles, pero no sólo es eso, también debe haber independencia afectiva, que es la más difícil.

—¿Por qué?

—Porque las estructuras conyugales, sean de noviazgo o de matrimonio, están basadas en la premisa de que los hombres se apropian de las mujeres, son concebidas como propiedad personal, sexual y afectiva. Muchos hombres violentan a las mujeres por celos y por la relativa independencia que tienen. Cualquier ejercicio de libertad le puede costar a una mujer una reprimenda o incluso la muerte, como se ha visto.

—¿Por qué hay más violencia en México que en España?

—Influyen varias cosas, uno es el nivel y grado de desarrollo de los países, y de la incorporación a las mujeres al desarrollo y también el nivel y grado de los procesos democráticos.

—¿Por qué la democracia afecta?

—Porque si las mujeres somos dependientes, no tenemos acceso al desarrollo, a la educación y a los derechos, estamos en condiciones de riesgo de sufrir violencia. La democracia implica igualdad y en España han caminado mucho más hacia la igualdad entre mujeres y hombres, impulsando leyes para garantizar mayor progreso de las mujeres. Esto permite a las mujeres «empoderarse». A mayor «empoderamiento», menor riesgo.

—¿Cómo «empoderarse»?

—No es sólo que te sientas igual, sino que seas reconocida como tal. Es una cuestión social, no individual. Yo me puedo sentir igual, pero no ser tratada así. Todas vivimos formas de discriminación constantes. Muchas veces no las percibimos como discriminación, pensamos que la persona estaba de malas o cansada, pero en realidad nos han gritado o nos han dejado de atender por no ser hombres.

—Usted ha dicho que las mujeres debemos unirnos.

—Las mujeres competimos todo el tiempo entre nosotras, es parte de la estructura de la sociedad, por la atención de los hombres, de los hijos, de los padres, por ser las más bonitas, las más delgadas. Las mujeres que están en el mundo profesional, además de competir con el resto de las mujeres, competimos con los hombres, por un mejor puesto o sueldo.

—Vivimos en un ambiente hostil.

—Por eso, lo que deberíamos de hacer es asociarnos.

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