Las enmiendas de la CUP: 6.000 plazas de profesores, veto a la Fórmula 1, un «banco de tierras» y más fondos para la renta mínima

Según ha indicado la CUP, que ayer posibilitó con sus votos que los Presupuestos superaran el debate a la totalidad en el Parlament, de los 760 millones de euros que se lograría «rescatar» con sus enmiendas parciales, 626 irían destinados a sufragar once programas vinculados a «fondos transversales» y a partidas ya previstas en el articulado ahora mismo.

Para la CUP, estos fondos son considerados como «prioritarios desde un punto de vista social» y se pueden financiar de forma interdepartamental.

Tal y como ya avanzó ayer la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, entre las propuestas que formula su formación para conseguir que los Presupuestos no sean tan «continuistas» y vayan «más allá» figura la de rebajar un 19% las retribuciones complementarias de los altos cargos de la Generalitat, lo que permitiría incrementar en 3 millones de euros los recursos para la renta mínima de ciudadanía.

Según la CUP, aumentar los fondos para pagar la renta mínima a la población que se encuentra en situación de pobreza es posible si, además, se incrementa en 100 millones de euros el presupuesto del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

En otras enmiendas, la CUP defiende la necesidad de crear 6.000 nuevas plazas de profesor a fin de reforzar las escuelas públicas y tratar de disminuir los recursos para los conciertos con las escuelas privadas, mediante «un aumento de control» y la supresión de las subvenciones para las que segregan por sexo, por motivos raciales, sociales o culturales.

La CUP propone rechazar los avales y ayudas al Circuito de Montmeló, a las estaciones de esquí y al proyecto de BCN World y, al mismo tiempo, incrementar los mecanismos para luchar contra la corrupción, el fraude y la evasión fiscal, con la creación de un organismo específico.

Se trata, argumenta la CUP, de «modificar» algunas partidas presupuestarias que implican «políticas neoliberales y de mantenimiento de privilegios».

Entre las propuestas que plantea también la CUP en sus enmiendas figura la creación de un «parque público de vivienda», de una «banca pública catalana» y de un «banco de tierras», y aboga por destinar más ayudas a la cooperación, a la lucha contra el cambio climático y la defensa del patrimonio natural, y a las políticas de igualdad de género y de lucha contra la violencia machista.

Los recursos para sufragar estas ayudas se obtendrían, por ejemplo, gracias a la «reversión» de externalizaciones de servicios que la Generalitat ha efectuado en los últimos años, y que permitiría obtener hasta 294 millones de euros adicionales.

También se generarían ingresos de la rebaja de los gastos destinados a «protocolo» o de las partidas previstas para el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), un organismo que, según la CUP, dispone de partidas «estratosféricas» por lo que respecta al volumen de recursos.

La CUP reclama reducir, asimismo, las transferencias y aportaciones de capital a empresas privadas que están previstas en los presupuestos de los departamentos de Territorio y Sostenibilidad y de Empresa y Conocimiento.