Los pinchazos en las discotecas, en el punto de mira de los Mossos

Escudé ha aconsejado a las víctimas acudir de inmediato al hospital en el caso de que tengan indicios de haber sufrido esta práctica, independientemente de si quieren denunciar o no, para tratar los problemas de salud que pueden acarrear este tipo de sustancias en el cuerpo. Su rastro, advierten, suele desaparecer y es más difíciles de detectar con el tiempo.

Este tipo de actividad no es nueva en las discotecas catalanas, pero su origen está en los locales de ocio nocturno de Francia y Reino Unido. Por ello, los Mossos han contactado con la policía francesa e inglesa para compartir información sobre los pinchazos. Escudé también ha subrayado que los Mossos han apostado por abordar las violencias sexuales «de una manera mucho más rigurosa, técnica y quirúrgica» debido al impacto que sufren las víctimas.

Los datos recogidos por los Mossos entre enero y junio de 2021 reflejaron que cada dos días se puso una denuncia por violencia sexual con sumisión y vulnerabilidad química en Cataluña. Hasta 288 casos por ataques bajo este tipo de sustancias químicas fueron recogidos por la policía catalana durante estos meses. Es decir, en los que se ha utilizado algún tipo de elemento que afecta o anula la voluntad de la víctima. Más allá del ocio nocturno, preocupa este tipo de práctica en grandes aglomeraciones, como en festivales, conciertos u otro tipo de eventos con público.