La Guardia Civil desarticula una banda albanesa con plantaciones de marihuana en las cuatro provincias de Cataluña
Entre otros espacios, los traficantes habían alquilado una nave industrial en Lérida para cultivar la droga, cuyo destino final era Europa
Ha sido este miércoles por la mañana, con el despliegue de agentes de la Guardia Civil, cuando el dueño de una nave industrial en Lérida se ha enterado de que una organización integrada por 13 albaneses la utilizaba para cultivar marihuana. El ... hombre, según trasladan fuentes de la investigación a ABC, la había alquilado a través de una inmobiliaria y desconocía que albergaba una plantación 'indoor'.
El alquiler era legal, pero los traficantes, como suele ser habitual, habían pinchado la luz. Con el total de cultivos, según la suministradora, han defraudado unos 300.000 euros y gastado energía suficiente para abastecer a más de 400 viviendas.
Las pesquisas arrancaron el pasado noviembre, cuando agentes de la Comandancia de Tarragona comenzaron a seguir la pista de la organización. Bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 3 de Reus, los investigadores descubrieron que habían desplegado plantaciones, seis en total, en las cuatro provincias catalanas.
La bautizada como operación Trueno ha supuesto el despliegue de 300 uniformados, en una decena de registros para desmantelar la organización que, tras cultivar la droga en Cataluña, la distribuía a países europeos donde llega a triplicar su valor. El Instituto Armado se ha incautado de 2.500 plantas, 22 kilos de cogollos y 50.000 euros en metálico.
Las 13 detenciones suponen un nuevo golpe al cultivo de marihuana en la comunidad, que se ha convertido en uno de los principales viveros de Europa. De hecho, el pasado junio, una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil se saldó con la intervención del mayor alijo hasta la fecha en España, seis toneladas de la droga.
Cataluña, el vivero de Europa
Fueron cinco los detenidos, que almacenaban la hierba en una nave de Vilassar de Mar (Barcelona). En este caso, operaban bajo la tapadera de cultivo legal de cáñamo, cuando en realidad se dedicaban a la distribución de marihuana a gran escala, según apuntaron los investigadores.
Desde hace años, los Cuerpos policiales advierten de la implantación de mafias y clanes en Cataluña para cultivar la droga, que luego venden en otros territorios europeos. «Exportamos marihuana e importamos crimen organizado», advirtió un mando de los Mossos el pasado año, tras una macrooperación contra una organización albanesa.
Y es que el aumento de dicha actividad delictiva conlleva un crecimiento asociado de la violencia. Solo durante 2021, en el territorio se registraron tres homicidio, tres secuestros y más de un centenar de narcoasaltos, vinculados con la marihuana.
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