El cazador que acribilló a dos agentes rurales en Lérida, «culpable»

El jurado, además, en base a las declaraciones e informes de neurólogos y psiquiatras, ha descartado que el cazador que acabó con la vida de Xavier Ribes y David Iglesias sufriese problemas psicológicos que en esos momentos anularan sus capacidades cognitivas y volitivas. El veredicto sí contempla, en cambio, el atenuante de confesión, pues fue él mismo quien llamó al 112 tras acribillar a los agentes.

Con estos mimbres, la Fiscalía reclama para Rodríguez casi 45 años y medio de cárcel por los dos asesinatos y un delito más de tenencia ilícita de armas. En cambio, las acusaciones elevan su petición a los 51 años de cárcel al considerar que «no se dan las condiciones» para aplicar el atenuante de confesión, según ha explicado a ABC Albert Requena, que representa a la Asociación Profesional de Agentes Rurales y a la Asociación Española de Agentes Forestales. Es cierto que Rodríguez llamó inmediatamente al 112 tras el crimen, pero creen que lo hizo presionado por sus compañeros de caza.

En su última palabra, al final del juicio, pidió perdón: «Perdonadme, aunque sé que es imperdonable. Ese día mi cabeza no funcionó bien».