Música de fiesta mayor para paladares exigentes

Nombres como María José Llergo, The Wedding Presente, Black Midi, Pascal Comelado o Pau Riba impulsan la Mercè musical

Una actuación en la plaza de la Catedral en la Mercè de 2018 ICUB

David Morán

20/09/2019 a las 10:03h.

Tradiciones al margen, si existe un elemento central que vertebre las fiestas de la Mercè y conecte desde el Parc Central de Nou Barris a la playa del Bogatell, desde los sótanos londinenses en los que se cuece el nuevo post-punk a ... las noches de fanfarria y envelat, ese es la música. Pocas cosas más transversales, pues, que la banda sonora de una fiesta mayor que, desde hace más de dos décadas, viene conciliando con mayor o menor tino el tirón popular y el riesgo artístico de con Mercè Música y BAM. Dos caras de una misma moneda que se traducirán hasta el próximo martes en un centenar de actuaciones repartidas por una decena de escenarios y coronadas por nombres tan atractivos como los de Pascal Comelade Pau Riba, María José Llergo, The Wedding Present o La Casa Azul.

Un menú para todos los públicos y los más exigentes paladares en el que que caben desde el regreso del sueco Jay Jay Johanson, vieja gloria del pop electrónico de los noventa, al estreno de los londinenses Black Midi, explosivos representante de la nueva guardia el post-punk, pasando por el genio flamenco de Chicuelo y El Duende o la fiesta sin freno de La Pegatina.

Especial será la actuación de Pascal Comelade, quien se despedirá de los escenarios frente a la Catedral de Barcelona acompañado por la Cobla Sant Jordi, el poeta Enric Casasses y el dibujante Max. Pau Riba, por su parte, llevará a la Mercè los 50 años de «Dioptria», mientras que el veterano cantautor Luis Pastor trasladará la ciudad el concierto que debía ofrecer en Madrid el pasado día 8 y que el distrito de Aravaca canceló de manera unilateral.

Por la playa del Bogatell, escenario festivo por excelencia, pasarán Joan Dausà, The Gramophone Allstars,Oques Grasses, La Casa Azul y Dorian, mientras que, de vuelta al centro, las plazas dels Àngels y Joan Coromines se reparten la mayoría de las delicatessen del BAM. Por ahí pasarán, por ejemplo, el portugués Conan Osiris y su irreverente batidora estilística, el folk añejo de la inglesa Bedouine, el nervio punk de The Wedding Present y Black Midi, el flamenco novísimo de María José Llargo o el desenfreno psicodélico de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba...

El country gran reserva de la estadounidense Courtney Marie Andrews, la electrónica futurista de los catalanes North State, el dream pop de los franceses Honolulu y la canción cada vez más anclada de María Rodés completan un listado de reclamos al que contribuye también Beirut, cuya presencia como ciudad invitada propicia interesantes desembarcos. Ahí están, sin ir más lejos, el pianista Tarek Yamani, la cantautora Tania Saleh, la rapera Malikah, uno de los nombres señeros del hip hop árabe, o la propuesta de Praed y su mezcla de electrónica y música popular libanesa ampliando el mapa sonoro de unas fiestas de la Mercè sin límites ni fronteras.