Barcelona aspira a convertirse en la capital de la tecnología 5G

A pesar del golpe sufrido tras caer en la primera ronda para acoger la Agencia Europea del Medicamento (EMA) , Barcelona presenta su candidatura confiando en sus posibilidades ya que se define como una ciudad en constante cambio. Iniciativas como estas en las que cuenta con un gran número de apoyos no hacen más que impulsarla y evitar que la ciudad se estanque debido a los problemas políticos que la rodean.

La tecnología 5G supondrá un cambio tecnológico y permitirá la creación de un entorno mucho más desarrollado que se encontrará al servicio de la sociedad. Con ella, se abrirá paso a nuevos servicios en el ámbito de los vehículos autónomos y conectados, la industria 4.0, drones y 'ehealth', entre otros ámbitos.

Durante la presentación de la iniciativa, Gerardo Pirasello, teniente alcalde de Barcelona, ha hecho hincapié en la necesidad de establecer una «relación entre los ciudadanos y las ciudades» , y es aquí donde las nuevas tecnologías juegan un papel importante, ha incidido.

La colaboración entre la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, la Mobile World Capital y la Universidad Politécnica de Cataluña hacen que e l entorno con el que cuenta la ciudad sea un aliciente para impulsar un proyecto que ayudará a retener el talento que existe a la vez que lo atrae de fuera.

El programa H2020 de la Comisión Europea que engloba la propuesta 5G-PPP, iniciada en 2014, ha dotado de financiación a las entidades de investigación instaladas en Cataluña. De esta manera se permite la participación en los 22 proyectos de los 37 que se han otorgado, cifra que quiere convertir 5GBarcelona en el primer Living Lab 5G de Europa y del mundo .

Carles Grau, director de Mobile World Capital Barcelona, ha señalado durante la rueda de prensa de presentación esta mañana que la estimación de la Comisión Europea es que el sector 5G genere hasta 2025 una actividad económica anual que superará los 130.000 millones de euros y 2,3 millones de puestos de trabajo. «Barcelona puede atraer entre el 10 y el 15% de estos recursos», ha añadido.

Esta tecnología se hará realidad alrededor del año 2020 y traerá consigo cambios en la sociedad y en la economía, ya que permitirá procesar los datos de forma más rápida y ágil, lo que también repercutirá en las políticas públicas del futuro.