La ANC polemiza en Twitter: «¿Flores en los coches o mierda en los diarios? Yo, con Trapero»

« ¿Flores en los coches o mierda en los diarios? Nosotros lo tenemos claro: Yo, con Trapero. ¿Y tú?». Con ese texto, la ANC se refería a las declaraciones realizadas por Trapero en «Catalunya Radio», donde el mayor recordaba que el cuerpo había recibido apoyos tras los atentados —algunos ciudadanos depositaron flores en los coches de los Mossos— pero también críticas, o «mierda» . En ese sentido, en el vídeo que acompaña al mensaje, se puede observar la portada de «El Periódico» de este jueves, en la que el diario revelaba parte del mensaje que la CIA envió a los Mossos para alertar sobre el riesgo de ataque terrorista.

Josep Lluís Trapero (Santa Coloma de Gramanet, 1965), convertido en rostro informativo sobre el atentado de Barcelona, protagonizó un momento particularmente polémico con su «Bueno pues molt bé, pues adiós» , frase con la que despidió a un periodista holandés que se marchó de una rueda de prensa cuando escuchó al mayor de los Mossos responder en catalán. Más allá de la anécdota, Trapero es conocido por tener un fuerte carácter .

Nacido en 1965 en Santa Coloma de Gramenet e hijo de un taxista vallisoletano, Trapero ha llegado a lo más alto desde abajo, encadenando sus estudios de Biología con trabajos como administrativo y, una vez dentro del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, patrullando por lugares como Vielha, Blanes y Figueres. Pisó la calle por primera vez como agente en 1993, momento en el que empezó a interesarse cada vez por la investigación criminal.

Een 2006 se licenció en Derecho en la Universidad Abierta de Cataluña y entre sus estudios figuran un posgrado en dirección y gestión de Seguridad Pública así como diferentes cursos sobre criminalidad informática, blanqueo de capitales y y financiación del terrorismo. En 2012 pasó por la academia del FBI para participar en el curso «Latin American Law Enforcement Executive Development Seminar».

Antes de alcanzar el rango de «major», Trapero ejercía desde 2012. como jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal. Ya entonces, eran pocos quienes se atrevían a llevarle la contraria. De carácter testaduro y muy trabajador, uno de sus grandes logros ha sido unir y reanimar a un cuerpo un tanto castigado por las polémicas.

A pesar de haber sido visto en alguna fiesta privada con Carles Puigdemont y que algunos sindicatos le reprocharon por ello su posible falta de neutralidad, lo cierto es que hasta ahora ha destacado dentro del cuerpo por su independencia política.