BARCELONA AL DÍA
Santiago (Espot) y cierra España
Lo llaman, según he leído, el Berlusconi español, aunque supongo que a él le molestará sobremanera este llamado, no tanto por lo de Berlusconi como por lo de español
E. RODRÍGUEZ MARChANTE
TAL vez andemos algo escasos de recursos económicos y puede también que de recursos intelectuales, pero de lo que andamos bien sobrados es de material «friki», y no pasa un día sin que aparezca alguien que nos devuelva la fe en nuestras posibilidades mediante el ... incalculable valor de lo estrambótico y lo pintoresco. Yo acabo de descubrir a uno llamado Santiago Espot, aunque luego he visto que ya lleva un cierto recorrido por el estruendoso camino de lo chocarrero. Lo llaman, según he leído, el Berlusconi español, aunque supongo que a él le molestará sobremanera este llamado, no tanto por lo de Berlusconi como por lo de español. Santiago Espot es el presidente de una asociación independentista titulada Catalunya Acció y cuya «acció» favorita es organizar pitadas al Rey y al himno español en los partidos de Final de Copa, con lo que tienen a pocos meses vista una importante «acció» que cumplir: organizar una buena pitada en la Final de mayo entre el Barça y el Athletic de Bilbao, como la que organizó hace tres años en el estadio de Mestalla.
El tipo tiene su gracia y su labia, y ayer dio prueba de ambas en la emisora de ABC Punto Radio ante la perplejidad y choteo de los contertulios e invitados, a los que se dirigía con frases como «...ustedes, los españoles...», como si él fuera alto y rubio, y en vez de llamarse Santiago se llamara, no sé, Fritz o algo así.
Si bien, el hombre, manejaba un argumentario que algún contertulio calificó de «tonto», no por ello se amilanó y consiguió exasperar a varias personas de probada inteligencia y cultura, lo cual demuestra una vez más que no hay mejor arma contra la inteligencia que la estupidez, aunque haya quien diga justo lo contrario. Y por lo que anunció don Santiago, muy mal se le tienen que dar las cosas para que no convenza a varios miles de personas para irse hasta Madrid, no a ver el partido, sino a darse el gustazo de chiflar al Rey (el que más chifle, capador), con lo cual también se demostraría que lo tonto se lleva cada vez más, y hasta donde sea preciso. Con más Santiagos como éste, desde luego que cierra España.
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