Concurso internacional para Glòries

La pretensión es convocar el concurso en 2012, aunque antes que eso habrá que alcanzar un acuerdo con los grupos políticos para definir los criterios de mínimos que deberán regir la solución. Desde el Ayuntamiento de Barcelona se asegura que la convocatoria de dicho concurso no alarga los plazos de transformación de un espacio en el que se lleva trabajando casi una década: los nuevos Encantes siguen armando su estructura y se prevé abrir en marzo de 2013, mientras que el Disseny Hub (DHUB) tiene la obra civil ya concluida.

Después de que los grupos municipales diesen un revolcón a la concejalía de Hábitat Urbano, que presentó un proyecto no pactado, el Ayuntamiento trata ahora de acercar posiciones. Hay que pactar unas Glòries de mínimos. No queda otra. Antoni Vives aseguró ayer que tras la reunión de la comisión de seguimiento, que integra a partidos y vecinos, el consenso está más cerca, y que «todas las aportaciones de los grupos son interesantes y todas convergen hacia la definición de los criterios». Hay acuerdo en que la plaza tiene que ser llana, poco más, ya que no ha acuerdo ni para la ubicación de los equipamientos ni para la solución para la movilidad.

Ahí, el principal dilema atañe al soterramiento de la Gran Vía, que el PSC aboga por posponer dado su alto coste. El grupo que lidera Jordi Martí considera que si acaba realizándose dicha obra debe recuperar la idea, consensuada en 2007, de túnel doble para Gran Via y para Diagonal. El Consistorio podría aceptar una solución transitoria. Según Vives, la última propuesta del PSC «ya se acerca bastante» a la manera que tiene el Gobierno de CiU de entender la plaza. El PP, por su parte, apunta que el túnel debe realizarse a una cota que no inutilice la galería ferroviaria procedente de la Estación de Francia.

Las propuestas son variadas, y ayer mismo el grupo de UxB se descolgó con una solución llamativa: no derribar el anillo viario para convertirlo en un parque elevado, siguiendo el ejemplo del High Line de Nueva York, que recuperó para el peatón una antigua línea de Metro elevada. El Ayuntamiento valora la propuesta aunque recuerda que el acuerdo con los vecinos, plasmado en el Compromís per Glòries de 2007, incluía el derribo del «tortell». Cuando todos estos enigmas queden despejados es cuando se podrá convocar el concurso. Hasta entonces, el nudo de Glòries seguirá sin desenredarse.