'LEY DEL SÍ ES SÍ'

Rebajan de nueve a cuatro años y medio la pena a un violador de Gerona

El TSJC absuelve a Martí B. de la tentativa de agresión sexual a su amiga de la infancia y mantiene la pena por la consumada

Empiezan las peticiones de rebajas de penas por la 'ley del solo sí es sí'

Manifestación contra la violencia machista BELÉN DÍAZ ALONSO

Elena Burés

Barcelona

La suya fue una de las primera peticiones de revisión de sentencia tras la entrada en vigor de la llamada 'ley del sí es sí'. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) ha rebajado de nueve a cuatro años y medio la ... condena a Martí B. por violar en 2019 a una amiga de la infancia cuando tenían 19 y 18 años, respectivamente.

La Audiencia de Gerona le impuso nueve años y medio de prisión el pasado mayo. De ellos, seis y medio por agresión sexual y los tres restantes por la tentativa. Ahora, la Sala de Apelación lo absuelve de este último ilícito, por lo que el agresor sexual verá reducida su condena.

En su fallo, fechado el pasado 10 de enero, el tribunal acepta de forma parcial el recurso del acusado y señala que éste cometió un único delito de violación, al considerar que «los actos se producen en el mismo lugar, el piso de Martí, en un espacio de tiempo no extenso, no más de una hora», y por tanto, los hechos han de considerarse, en cuanto a su calificación, como un solo delito de agresión sexual».

Fue en abril de 2019 cuando, tras salir de fiesta, la víctima, Mireia, se quedó a dormir en casa de su amigo, igual que había hecho otras veces. Volvieron en taxi desde una discoteca de Platja d'Aro hasta Sant Feliu de Guixols (Gerona). Él cerró la puerta con llave y le quitó el móvil bajo el pretexto de dejarlo cargando, por lo que no pudo pedir ayuda.

La joven se tumbó a dormir en la cama de la habitación de invitados, donde éste primero intentó forzarla y luego la violó. Trató de sacárselo de encima, pero no pudo, porque la había inmovilizado.

Cuando consiguió salir de la casa, la joven pidió ayuda a otro amigo, Joan, que la fue a buscar. Ya en el domicilio, éste, fingiendo ser Mireia, inició una conversación con Martí, que acabó confesando los hechos. «Te has pasado mucho, creo que me merezco una disculpa», arranca el chat de Whatsapp. «Un poco sí», contestó el agresor. «Si en el momento no quería, no sé por qué hiciste todo eso», prosiguió su interlocutor. «Ya, no tengo derecho», contestó el agresor, que, finalmente, remató: «Me pusiste mucho y se me fue. Vaya tela».

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