Aragonès: «La independencia en 2023 es una propuesta sin opciones reales»

Aragonès ha cerrado cualquier posibilidad a que el Govern, que ERC comparte con Junts, se embarque durante el próximo año en un nuevo proceso secesionista, después de la experiencia vivida en 2017, cuyo pulso al Estado de Derecho finalizó con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y varios líderes del 'procés' condenados por sedición y entrando en prisión, y otros estableciéndose en el extranjero para evitar la acción de la Justicia.

«Poner fechas para de aquí a una semana y media, o para de aquí a un año, o poner fechas específicas, no nos ayuda a avanzar; y puede ser un bumerán. Lo importante son las condiciones para conseguir que se vote», ha defendido el presidente autonómico, el mismo día que la dirección de Junts se ha reunido con la de la ANC para intercambiar puntos de vista de cara a la hoja de ruta del movimiento secesionista. «No se puede trabajar con ultimátums», ha añadido.

De esta manera, en tanto que Junts defiende la posibilidad de que se fije una fecha concreta para conseguir este objetivo y que esto es compatible con el acuerdo de investidura del propio Aragonès, todo apunta a que se mantendrá la tensión entre los socios del Govern. Sin embargo, Aragonès ha desviado la discusión a un asunto exclusivamente interno de Junts, diciendo que no puede «resolver» los debates «en el seno de una formación política» que no es la suya.

En cuanto a la posibilidad de que Junts rompa el Govern, por no aceptar que la Generalitat acelere en el camino de la independencia y se mantenga en la mesa de diálogo con el Gobierno de España, el presidente autonómico mantiene «la confianza» en todos los consejeros, de ambos partidos, como desde el primer día, y ha fijado como horizonte la fecha de febrero de 2025, cuando se celebrarán las elecciones catalanas, salvo que las adelante. «Si depende de mí, seguirá la legislatura hasta 2025», ha concluido.