El Ejército investiga el anuncio de la rifa de una prostituta en el cuartel de El Bruc (Barcelona)

Esta denuncia, trasladada por el Ministerio de Defensa a los medios de comunicación, se acompaña de una investigación interna paralela a la vía judicial, informó igualmente el departamento que dirige Margarita Robles que este jueves tuiteaba: «En las Fuerzas Armadas, como en cualquier ámbito de la sociedad, tolerancia cero contra las ofensas o agresiones a las mujeres. Quien realice o proponga alguna de estas reprobables conductas deberá responder ante la Justicia».

La noticia de la presunta rifa de la prostituta por el Día de la Inmaculada fue filtrada en el diario 'Ara' –afín al ámbito independentista–. En ella se daba cuenta de la propuesta de un sorteo para ganar los servicios de una prostituta entre militares del cuartel barcelonés. La rifa se habló en un grupo de Whatsapp de miembros del Ejército de Tierra y se promocionó con un cartel en la cantina de las instalaciones y, aunque finalmente no se llegó a producir, ha llegado hasta la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El chat en el que salió la cuestión no es oficial y cuenta con unos 70 militares, según informa el diario 'Ara'. La intención final con la controvertida propuesta era recaudar dinero para poder celebrar una cena de Navidad: los boletos tenían que venderse a 25 euros cada uno y el ganador del sorteo podía pasar un rato con una prostituta. Finalmente la rifa no se realizó. En el chat, creado por dos militares, se llegaron a compartir fotografías de la mujer elegida y sus servicios, tras lo que hubo decenas de comentarios, algunos de ellos obscenos. Todo ello llevó a que algunos miembros del cuerpo hicieran pública la propuesta.

Tras conocerse el sorteo, fuentes del Ejército de Tierra dejaron claro que no tenía constancia de tal actividad «ya que las conversaciones aludidas no han tenido lugar en ningún chat oficial de la unidad» pero aseguraron que pondrían en conocimiento de la Fiscalía el caso, ante lo que podría ser un atentado contra los valores de la institución.

A la espera de que la Justicia pueda posicionarse al respecto, sí que lo han hecho algunos líderes institucionales. Fue el caso del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que consideró una «barbaridad» el caso, «absolutamente rechazable» y más si afecta a funcionarios, a la vez que se mostraba confiado en que los hechos sean investigados.

«Desconozco el tema en cuestión, pero si eso fuera así me parece una barbaridad y supongo que alguna investigación se tendría que abrir», aseguró el ministro ante los medios desde Bruselas donde tuvo una reunión de ministros del Interior de la UE.

También habló de la cuestión la edil de Barcelona, Ada Colau, que desde su cuenta de Telegram denunció que «como mujer y alcaldesa de una ciudad orgullosamente feminista quiero mostrar mi indignación con esta información».

«Pedimos al Estado una investigación urgente y que se depuren responsabilidades», incidió la alcaldesa, que también reclamó «un cambio educativo para que estas actitudes no tengan cabida en las instituciones públicas».