El independentismo denuncia un segundo infiltrado en sus filas y pide explicaciones a Marlaska
Ocho mujeres explican al semanario 'La Directa' que mantuvieron relaciones con el agente sin saber que era policía
Interior ve «legítima» y «oportuna» la infiltración en grupos independentistas para prevenir extremismos identitarios violentos
Mossos durante el desalojo del ocupado Banc Expropiat del barrio de Gràcia en Barcelona
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado actúan para recabar información de todas aquellas organizaciones que puedan subvertir, no solo el orden constitucional, sino también el orden público. Así reiteran fuentes policiales a ABC que los grupos de información se infiltran, no solo ... en círculos afines al movimiento independentista en Cataluña, sino en grupos anarquistas, de extrema derecha, o cualquier otro entorno. «El Estado debe tener capacidad de reacción», subrayan.
Y es que el semanario 'La Directa' ha destapado este lunes que un segundo agentes de la Policía Nacional se infiltró durante poco más de dos años en el entorno de la izquierda soberanista. Se trataría de un uniformado de origen mallorquín que, durante ese tiempo, habría mantenido ocho relaciones sentimentales con mujeres de dicho círculo para recabar información, según el testimonio de éstas.
Fue en julio de 2020, según el digital, cuando el funcionario se instaló en el barrio de Sant Andreu de la capital catalana, y comenzó a confraternizar con independentistas. Para ello se presentó primero en La Cinétika, un espacio ocupado y gestionado por activistas y, poco a poco, comenzó a integrarse en su círculo, hasta participar en movilizaciones para tratar de impedir desahucios, o incluso en algunos de los cortes de la Meridiana.
El agente, tal y como tenía encomendado, se integró sin levantar sospechas en el entorno de la izquierda separatistas, hasta que el pasado junio el mismo semanario destapó a un primer infiltrado. Ya entonces, desde el Ministerio del Interior subrayaron que la infiltración policial en organizaciones independentistas era «legítima» y «oportuna», y que se enmarcaba en la prevención de «extremismos identitarios excluyentes que pueden derivar en violencia».
Comparecencia de Marlaska
Ahora, Erc, Junts, PdEcAT, la CUP, Bildu y el BNG han vuelto a pedir la comparecencia en el Congreso del ministro Fernando Grande-Marlaska para que dé explicaciones sobre el policía infiltrado. También la asociación Irídia estudia «acciones legales» en relación a las «mujeres afectadas» por la actividad del funcionario. Y es que éstas alegan que si hubiesen sabido que era un agente, nunca habrían mantenido relaciones con él.
Por su parte, desde Òmnium Cultural, que en la primera ocasión presentó una demanda contra Interior ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, critican que «no es legal, ni democrático ni normal que la Policía se infiltre en organizaciones sociales. Las cloacas del Estado español dan asco. Basta de represión», han reprochado en un apunte de Twitter.
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