La denunciante de Dani Alves asegura que le obligó a hacerle una felación y luego la violó
El futbolista pasa su primera noche en la prisión de Brians 1
Barcelona
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Iniciar sesiónMadrugada del 30 al 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Una joven de 23 años acude con dos amigas. Allí, uno de los trabajadores del local les dice que hay alguien que quiere invitarlas a tomar algo. Éstas rechazan la invitación. ... Están junto a un grupo de conocidos, de origen mexicano, en la zona VIP. Poco después, ante la insistencia, acceden.
Según la denuncia de la mujer, allí se encontró a Dani Alves, que le dijo que era jugador de petanca en Hospitalet. Sin embargo, los allí presentes sabían que era el exlateral del F. C. Barcelona. Pasado un rato, el brasileño, de 39 años, comenzó a realizarle «tocamientos». También a sus amigas.
Pasado un rato, agarró la mano de la víctima, y la colocó sobre su pene. Lo hizo en varias ocasiones, afirma la denunciante. Posteriormente, le señaló una puerta. Ella no lo sabía, pero ésta conducía a un lavabo. En ese espacio la habría agredido sexualmente. Primero, obligándola a realizarle una felación, pese a su oposición, y luego violándola, según avanzó 'El Periódico'.
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Dani Alves, expulsado de la Liga Mexicana
Borja Rama
La mujer afirma que intentó salir de allí, pero que Alves no la dejó. Ante su resistencia, el futbolista también la habría abofeteado, hasta llegar a tirarla al suelo. Al acabar, él se marchó. Ella estaba muy nerviosa y contó lo ocurrido a sus amigas, que alertaron al personal de la sala. Desde la discoteca alertaron a los Mossos d'Esquadra, que se personaron en el local.
El brasileño ya no se encontraba allí. La mujer pasó un examen médico en un hospital de la capital catalana. Dicho examen corrobora lesiones compatibles con una agresión sexual violenta, prueba que ha resultado clave para que la juez haya avalado la petición, tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, para enviar a Alves a prisión provisional.
Este diario avanzó la denuncia, aunque por tocamientos, no por violación. Los investigadores no quisieron desvelar la gravedad de las acusaciones, para conseguir que el futbolista acudiese de forma voluntaria desde México, donde, hasta este viernes, jugaba con el Pumas. Tras conocer su ingreso en prisión, el club anunció que rescindía su contrato.
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