Renovables, mecatrónica y soldadura, las FP de 'éxito': «El que quiere sale de estudiar con un trabajo»

Triunfan las vinculadas a las ramas industriales y técnicas. Así, por ejemplo, todas las relacionadas con energías renovables tienen especial tirón a día de hoy y su efecto en la matrícula comienza también a notarse. El Centro Integrado de FP Pico Fuertes de Soria es buen conocedor de esa realidad, ya que hasta el año pasado era el único que ofrecía esas titulaciones -este curso ya lo tiene también León-. «En este área, todos los que quieren trabajar, trabajan», explica su directora, Natalia Ceña, que destaca que, sobre todo, es a «nivel eólico» donde las empresas les «piden más alumnos de los que salen».

Ésa es la percepción del centro soriano a la vez que los datos de la Consejería de Educación recogen la rama energética como una de las más populares, con el ciclo superior de Centrales Eléctricas que tiene un 92 por ciento de colocación.

Mucho éxito tiene también el grado de Mecatrónica Industrial, unos estudios vinculados con la maquinaria de las fábricas y su mantenimiento. En este caso sucede lo mismo, «todo el que quiere trabajar al terminar, tiene un empleo», aseguran también desde el centro soriano. Con más de ocho de cada diez plazas ocupadas, aquellos que logran un empleo al terminar en esta rama están en el 95 por ciento. Lo mismo ocurre en el área de Automoción, cuyos datos en el Pico Fuertes son «increíbles», con inserciones a nivel regional que en los grados medio (Electromecánica de vehículos) y superior que sobrepasan también el 90 por ciento y con gran parte de las plazas ofertadas con propietario.

«Nos llaman de los talleres durante todo el año y no podemos cubrir toda la demanda que hay», explica Natalia Ceña. Eso es lo que ocurre, en general, en el centro soriano, donde no pueden proponer candidatos para todos los puestos que las compañías les ofrecen. «Todos los que quieren trabajar al terminar, trabajan», insiste, y «se da la circunstancia de que van cambiando de empleo cada poco tiempo para mejorar sus condiciones y salario».

Soldadura y Calderería también es uno de los grados estrella. En este caso, de nivel medio, el Centro Integrado Juan de Herrera de Valladolid tiene dos turnos -mañana y tarde-, que se instauraron debido a la «gran demanda» de los estudiantes. Esto ha hecho caer algo su ocupación en las 50 plazas disponibles, pero el futuro laboral sigue siendo alto: el 93 por ciento. «Muchos se quedan en el taller en el que han hecho sus prácticas», pero hay otra parte importante que lo rechaza «porque quieren seguir estudiando un grado superior», asegura el jefe de estudios adjunto y responsable de la relación con las empresas, Alberto Martín. «Les solemos recomendar que lo compatibilicen; que estudien y a la vez trabajen», pero no es lo habitual ahora. De ahí pasan a Diseño y Fabricación Mecánica, donde la inserción es total y la ocupación apenas supera la mitad, o a Construcciones Metálicas, donde el porcentaje de salida garantizada también es superior al 90 por ciento.

Lo que también están percibiendo algunos centros es que cada vez más universitarios que ya tienen su título optan por la FP. «Buscan una experiencia más práctica y una inserción laboral», explica el director del Centro Integrado Tecnológico Industrial de FP de León, Enrique Blanco. También especialista en las ramas industriales, todos los que tienen que ver con electricidad disponen de buena salida, relata, y, en general, «es el alumno el que tiene el poder de decidir si se queda trabajando o no».

Tienen, además, otras ramas como las de edificación y las de prevención, donde la demanda por parte de las empresas «es muy alta», pero «no tanto el de los alumnos que se inscriben». Lo mismo ocurre en el área relacionada con Madera y en otras familias de Formación Profesional en las que, pese a que las opciones de contratación son altas, el número de matriculaciones no va acompasado.

Noticia Relacionada

FP: estudios con proyección

C. Rosado

Castilla y León generará más de 130.000 oportunidades de empleo para técnicos de Formación Profesional hasta 2030, según el informe anual de CaixaBank Dualiza

Un ejemplo son las vinculadas a la hostelería, un sector que viene quejándose, además, desde hace tiempo porque no encuentra mano de obra. Así, figuran entre algunos con más salidas el ciclo de grado de medio de Servicios de Restauración -ocupación de casi el 30 por ciento e inserción de casi el 95,5- y el de Dirección de Restauración. En el instituto vallisoletano Diego de Praves reconocen que les faltan estudiantes para atender las ofertas de empleo que llegan. Ha sido en los últimos cursos cuando se ha producido una caída de la matriculación en un sector que no siempre busca personal formado y «cuyas condiciones laborales -horario y salario- a veces no son muy atractivas».

También están de moda desde hace algunos años , y la inserción acompaña, algunos de los ciclos vinculados con la sanidad. Así, el de Documentación y Administraciones Sanitarias, donde la ocupación ha ido ascendiendo, tiene pleno empleo. Pero, también hay casos en los que el tirón entre el alumnado ha ganado a la parte laboral. Como ejemplo, el grado medio de Auxiliar de Enfermería, donde las matriculaciones superan el 93 por ciento y aquellos que consiguen un empleo se quedan en un 90.

Es lo mismo que sucede en el caso del ciclo superior Desarrollo de Aplicaciones Web, de la rama de Informática y Comunicaciones -también con mucho éxito profesional-, donde las plazas están completas prácticamente y la colocación es del 93 por ciento. El instituto Galileo de Valladolid ha pasado de un turno a tres para intentar cubrir las peticiones, pero aún así hay gente que se ha quedado fuera. Es el contenido y la inserción lo que atrae. «Muchos, además, se han quedado en empresas de Castilla y León», subrayan.

1

Gonzalo Alonso, estudiante de Mecatrónica Industrial

«En este área tienes más opciones. La oferta es más elevada que la demanda»

Con 4o años, Gonzalo Alonso entró en el grado superior de Mecatrónica Industrial «de rebote». Procedente del sector de la madera en el que no iba a poder trabajar temporalmente, optó por la Formación Profesional. «La inserción es muy alta porque la oferta es más que la demanda», asegura este alumno del Centro Integrado de FP Pico Frentes de Soria. «Todo el que quiere, sale de este grado con trabajo», asegura. Abre también las puertas a acceder a una ingeniería, aunque Gonzalo ya ha descartado ese paso. «Esto tiene muchas más opciones» y la salida laboral «es mayor», explica sobre una titulación que le servirá para trabajar en el mantenimiento y diseño de maquinaria industrial. «El convenio del sector también es mucho mejor que el que tenía», indica y cita la docencia como otra posible vertiente laboral de la Formación Profesional, aunque no es posible desde Mecatrónica.

2

Iván Gómez, estudiante de Desarrollo de Aplicaciones Web

«El que haya más gente que ha encontrado empleo anima a estudiarlo»

Tenía claro que una vez finalizada la ESO, su opción sería la Formación Profesional. Fue la rama informática la que llamó su atención e Iván Gómez, un estudiante vallisoletano del instituto Galileo, se matriculó en el grado medio. «Las salidas laborales fue lo que más me atrajo», explica. Y una vez que terminó, sí tuvo opción a quedarse en la empresa en la que hizo las prácticas. Pedro decidió seguir formándose. Fue su tutor el que le animó a dar el salto al ciclo superior, que ahora está cursando. «Los contenidos me gustaron, pero, además, el conocer a más gente que haya encontrado un empleo, anima a estudiarlo», reconoce. A sus 21 años, la expectativa de Iván es poder entrar a una empresa en cuanto acabe el grado que está haciendo de Desarrollo de Aplicaciones Web.