En esta línea, Mañueco ha reprochado al portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, que le acusase «precisamente hoy» de crear desigualdades entre los castellano y leoneses. «Dio la Moncloa por siete votos, la amnistía y ahora quiere comprar la Generalitat por 15.000 millones de euros», ha sentenciado. Después, ante las peticiones del procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, de mayores inversiones en Sanidad, el presidente de la Junta ha criticado los miles de millones «que se van a destinar a pagar los favores de Sánchez cuando se podían invertir en educación o sanidad».
En la misma línea, el portavoz del Gobierno regional, Carlos Fernández Carriedo, se había pronunciado horas antes haciendo hincapié en que son «los ciudadanos de Castilla y León con sus impuestos son los que están pagando el precio político y económico» para que el presidente del Ejecutivo «siga en el poder». Así, el también consejero de Economía y Hacienda ha señalado que si la amnistía «es lo que se pagó a cambio de la investidura, esta financiación a la carta es lo que se abona para que continúe en La Moncloa» insistiendo en que «lo pagamos todos los españoles».
Tras mostrar su «preocupación» por las palabras de Ribera, ha reiterado su crítica de que sólo haya habido una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que reúne a las autonomías y en la que «no es normal» que no acudiera Cataluña. Sin saber cuándo se celebra la siguiente cita –«pregunten al Gobierno de Cataluña, que lo sabrán»–, Carriedo ha considera que la ministra «tendría que garantizar la igualdad entre todos los españoles» cuando «lo que hace es romperla creando una financiación a la carta para los separatistas».
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