Suscribete a
ABC Premium

Ruido blanco

Turismo invasivo

Poco queda de este turista elegante cuyo viaje era una road movie existencial

Jorge Francés

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando preparo un viaje siempre nos imagino como Dick y Nicole mirando al mar al atardecer desde una playa de la Costa Azul en 'Suave es la noche'. Los personajes de Scott Fitzgerald (tan ricos y sofisticados) se dejaban emborrachar por todos los placeres de ... aquella Europa hedonista de los felices años veinte. Visitaban los mejores restaurantes y conducían sus coches caros por las serpenteantes carreteras francesas mientras descorchaban botellas de champaña. Poco queda de este turista elegante cuyo viaje era una road movie existencial. Una ruta improvisada y errática para darse de bruces con el más cruel de los destinos aunque fuera en la terraza de un hotel de Montecarlo. Conocer el mundo y exprimir la vida como única forma de comprenderse a sí mismo. De aquella pareja aparentemente envidiable (que tenía mucho del drama vital de Fitzgerald) no deseo más que esa forma iniciática de entender cada viaje. Aunque, por desgracia, en nuestro caso practiquemos un turismo evasivo que supone llevar durante un par de semanas esa vida que no podemos costearnos el resto del año.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia