Por mi vereda

El caminar del sol

Porque cinco siglos de la primera vuelta al mundo atravesando océanos y mares a puro huevo, desafiando tempestades, motines, temores, escorbuto y hambre, no se cumplen todos los días

10/09/2022 a las 21:26h.

Entre el óbito de Isabel de Inglaterra, esa admirable nonagenaria que seguía montando a caballo y amaba el jamón ibérico, y el éxito arrollador de Jason Derulo en la Plaza Mayor de Valladolid 'ad maiorem gloriam' de su vanidoso alcalde, ha quedado un tanto deslavada ... la gran conmemoración de la semana. Porque cinco siglos de la primera vuelta al mundo atravesando océanos y mares a puro huevo, desafiando tempestades, motines, temores, escorbuto y hambre, no se cumplen todos los días. En una esquina Plaza del Cabildo, uno de los rincones más hermosos de Sanlúcar de Barrameda, está Casa Balbino, una taberna típica fundada por un soriano de Golmayo que llegó de chaval a la desembocadura del Guadalquivir para labrarse un futuro hace casi un siglo, y que hoy regenta la tercera generación entre la famosa tortillita de camarones, langostinos y otras delicias similares.

En el lateral del local, su terraza mira al edificio del antiguo Ayuntamiento, donde en uno de sus muros un azulejo recuerda la proeza que concluyó el 6 de septiembre de 1522, con la llegada a estas tierras de la nao 'Victoria' al mando de Juan Sebastián Elcano, tras concluir tres años de navegación que sirvieron para demostrar lo que ya señalaba Colón sobre la esfericidad de la Tierra. Tres años antes, la expedición de Magallanes que apoyaba Carlos I salía de Sevilla con cinco naves y unos 250 hombres. Solo una logró completar el objetivo, en la que viajaban los supervivientes, dieciocho marineros famélicos envueltos en andrajos cuyos nombres recoge la inscripción. Porque no hay gloria sin sufrimiento. Arribaron con la dignidad del triunfo y una carga de especias –clavo– que les había motivado a buscar las Islas Molucas, por el oeste, y atravesar el extremo sur del continente americano hacia el Pacífico, en una de las zonas de navegación más peligrosa del planeta. Una hazaña solo equiparable a la llegada del hombre a la luna.

En el programa de conmemoración de la efemérides hemos tenido de todo. Desde una espectacular parada naval en aguas de Cádiz, con presencia de Felipe VI a bordo del 'Juan Sebastián Elcano', hasta una recreación histórica en Guetaria, la villa guipuzcoana donde nació tan ilustre marino, a la que acudió el lehendakari Íñigo Urkullu. Los actos, según el alcalde de la localidad, de Bildu, han permitido «construir otro relato de Elkano». En clave nacionalista, se entiende. Sevilla también acogió una celebración donde se constató el papel de Castilla en esta gesta: el patrocinio de hacendados burgaleses y las capitulaciones previas al viaje se firmaron en Valladolid, donde el emperador Carlos recibió al héroe vasco a su regreso. Comprobamos de nuevo que en todo capítulo relevante de la historia de España, la patria que supo seguir sobre el azul del mar el caminar del sol, como compuso Pemán, nuestra tierra está muy presente. Así que menos complejos.