Festivales, fiestas y ocio nocturno estarán este verano bajo la lupa de una campaña contra la violencia a las mujeres

Así lo ha asegurado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, este miércoles tras una reunión de coordinación de cara a la cita de agosto y que en 2022 sumó 140.000 asistentes. Éste y otros festivales como EnClave de Agua, en Soria a finales de julio -fue seguido por 40.000 personas el año pasado-;, El Ebrovisión, en Miranda de Ebro del 31 de agosto y 1 y 2 de septiembre ; o El AbejaRock de Béjar, que rondará los 5.000 asistentes en agosto, serán parte clave de la citada campaña, que, bajo el nombre 'Ser Libre. Estar Viva' busca «concienciar, identificar y denunciar toda forma de violencia machista e informar sobre los distintos servicios de atención integral» a las mujeres que la sufren.

En caso de una agresión en estos enclaves, Barcones ha insistido en la presencia policial y en la necesidad de que la víctima denuncie cuanto antes mejor para intentar delimitar el entorno en el que se ha producido el presunto delito e identificar al autor o autores. «Allí habrá un policía para hacer su trabajo» en los distintos espacios de los festivales y, en concreto, en la localidad de Aranda de Duero se reforzarán también en las calles en la que como ya ocurriera el año pasado, una unidad especializada de policía a caballo que estará de patrulla.

También estarán en el punto de mira de la campaña los municipios durante la celebración de fiestas patronales, que se llevan a cabo mayoritariamente en agosto y septiembre. Ya han tenido lugar algunas fiestas relevantes en ciudades de Castilla y León con motivo de las fechas próximas a San Juan y San Pedro. «En todas ellas se ha tenido en cuenta el combatir la violencia machista con campañas de sensibilización y la ubicación de puntos violeta«, ha señalado Barcones.

La campaña llegará también, por último, a los espacios de ocio nocturno privado: discotecas, salas de concierto, bares, bares musicales, etc, que «a veces se convierten en el escenario de comportamientos que impiden que todo el mundo pueda disfrutarlos igual», con la «violencia sexual o la amenaza de sufrirla es una de las formas prioritarias de limitación». Así, se va a promover desde las unidades de violencia contra la mujer -ha explicado Barcones-, reuniones con los responsables de estos espacios de para «solicitarles su colaboración».

Unas acciones cuya puesta en marcha «avalan», ha destacado Barcones, las estadísticas de 2022 del Ministerio del Interior que apuntan a 619 delitos contra la libertad sexual en Castilla y León, de los que 72 fueron agresiones sexuales con penetración, y que aumentaron un 18% con respecto a 2021. «El porcentaje de mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja y que han denunciado lo sucedido en la Policía, la Guardia Civil o en el Juzgado no llegaba al 10 por ciento, según la macroencuesta de violencia contra la mujer de 2019», ha apostillado.