Consternación entre los vecinos de las dos víctimas del doble crimen de Valladolid: «Eran encantadoras»

Junto al edificio se ubica una peluquería en la que esta mañana recuerdan a la madre con pesar, era «muy querida» y una cafetería- panadería a la que acudía cada día con su pequeña a comprar el pan o algún dulce. «Eran encantadoras», comentan con los ojos vidriosos las trabajadoras de este negocio regentado por Javier Iglesias. Ayer mismo David, el presunto asesino, había estado también allí tomando un café, comenta.

Era habitual verles juntos, explican. Él paraba enfrente de la casa en doble fila y ellas, que vivían allí «de toda la vida» bajaban. La mayor parte del edificio está ocupado por familiares de las víctimas, a excepción de dos o tres de las viviendas, que tienen alquiladas a otras familias. Según apunta la agencia Ical, se trata de una familia conocida en Valladolid, distribuidora de material de peluquería y estética Pinedo.

Los vecinos nunca presenciaron nada inusual ni violento, apuntan esta mañana a pie de una calle que amaneció llena de cristales procedentes de una ventana del domicilio en el que se ha producido el doble crimen. Incrédulos los viandantes miran hacia ese quinto piso que pasadas las 10. 45 ha abandonado la científica con una caja y dos bolsas llenas de pruebas.

La Delegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León han convocado esta mañana sendos minutos de silencio en memoria de la mujer y de su hija de ocho años asesinadas.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha condenado la «agresión machista». El popular ha trasladado sus condolencias a los familiares de las dos víctimas mortales. Asimismo, ha apelado a la prudencia ante lo que parece ser un presunto caso de violencia de género y ha confirmado que tanto él como miembros de su gobierno estarán presentes en las concentraciones de repulsa que se convoquen.

El vicepresidente Juan García-Gallardo, también ha condenado «con toda la rotundidad posible» el «salvaje crimen». «No nos dejamos de horrorizar por los crímenes salvajes que algunas personas cometen contra supuestamente quieren más, que son sus parejas sentimentales y las personas de su entorno», ha dicho en Ávila poco antes de colar que este suceso coincide con el aniversario de «otro crimen» como fue el asesinato de Gregorio Ordóñez, hace 28 años, víctima del terrorismo.

Por su parte, el secretario general del Partido Socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, ha reclamado «parar el drama» de la violencia machista. «Es insoportable. Cuánto dolor», sentenció en su cuenta de Twitter. Su mensaje acabó con un: «¡Basta de violencia machista!».

La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha anunciado un refuerzo del apoyo psicológico para los compañeros de clase de la niña asesinada. «Desde la Consejería de Educación nos hemos puesto en contacto con la Dirección Provincial para que todo el apoyo psicológico ordinario que se tiene en el ámbito escolar en caso de situaciones de acoso o en agresiones se refuerce para todo el grupo de alumnos que eran compañeros de la niña y para la familia que lo necesite», ha asegurado.

A la repulsa se ha sumado el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, quien ha expresado su «asombro e indignación ante la violencia que se ha producido hoy, ante el asesinato de estas dos mujeres». Así, ha condenado «el misterio del mal que arraiga en los corazones y en la cultura» y ante el que «la sociedad da una respuesta de leyes y policía que no basta». «Este misterio de mal no podemos combatirlo sólo desde la humanidad», ha asegurado el prelado, informa C. Rodríguez.

Por su parte, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, además de condenar «rotundamente» el «presunto asesinato machista», ha mostrado el «firme compromiso» del Ejecutivo regional para acabar con la «lacra» que supone la violencia de género para la sociedad. La consejera ha indicado también que el Gobierno autonómico ya ha puesto a disposición de la familia de las víctimas «apoyo psicológico» y otros recursos que pudieran necesitar.

Ni la mujer ni la menor estaban dentro del sistema de protección, ha detallado la consejera, mientras que el agresor «tenía antecedentes de una pareja anterior». Si bien, ha detallado que «no se llegó a producir condena» bien porque «la mujer no se presentó o no ratificó la denuncia».

«Es importante hacer una reflexión conjunta», ha subrayado la titular de Familia en referencia al incremento de casos. «Habrá que analizar con calma» en qué se está fallando y estudiar «nuevas medidas», ha concluido, informa M. Antolín.