Victoria Rosell sitúa ya al futuro Gobierno de Castilla y León como «cómplice de los agresores»

En este marco ha dicho que no entiende cómo el PP, que firmó hace unos meses su adhesión al Pacto de Estado contra la Violencia de Género en el Congreso de los Diputados, vaya a gobernar ahora con Vox, el partido que niega este tipo de violencia. «Es una pésima noticia para las mujeres y para la democracia», y ha expresado su deseo de que el PP «vuelva pronto a la senda constitucionalista».

Ha recordado que la formación encabezada por Santiago Abascal «no pueden enmendar las leyes marco», como la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, pero ha reconocido que si ahora que gobernará en Castilla y León recorta los fondos de la lucha contra la violencia machista, puede provocar «un grave retroceso en estas políticas, así como abonar la desconfianza contra las expertas que defienden a las mujeres de la violencia, como abogadas, psicólogas, servicios sociales y sanitarios, y eso conllevará el silencio de las víctimas que no se atreverán a denunciar». Una situación que, en su opinión, servirá para convertir a ese gobierno en «cómplice de los agresores», informa Ical.