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Ignacio Miranda - Por mi vereda

Veinte años sin Farina

Un señor castellano que deslumbraba en los escenarios irradiando fuerza y poderío

Ignacio Miranda

Tuvo una voz privilegiada que le permitió cantar como los ángeles hasta el final de sus días. Por algo se llamaba Rafael. Potente, clara, profunda y con un eco único, sin igual. Gitano y cantaor tocado por el duende, se consagró como una gran figura ... de la copla que también bordaba los fandangos y otros palos del flamenco. Sin esfuerzo. Porque al venero que brotaba de su garganta sumaba un magnífico oído. No necesitaba play back ni se aliviaba con falsetes. A veces tampoco micrófono.

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