El segundo gobierno de la ‘era Mañueco’ echa a andar con Vox como socio

El foco informativo nacional volverá a estar esta semana en Castilla y León al convertirse en la primera comunidad en la que los de Abascal se integran en un gobierno, ya que asumen tres de las diez consejerías y la Vicepresidencia. Los partidos de izquierdas se mantienen firmes en su cordón sanitario y, en el plano de los gestos, aún es una incógnita saber quién representará al Gobierno en la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco. Bien es cierto que el acto coincide con el Consejo de Ministros así que la primera excusa está servida.

Lo que ya está claro es que no acudirá el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que tiene programada para esa jornada su primer encuentro con los agentes del Diálogo Social, es decir, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. Será, por lo tanto, la gran ausencia del acto y, para muchos, la evidencia de que no ve con buenos ojos el acuerdo entre el PP y los de Abascal para gobernar Castilla y León.

Quién sí ha confirmado su presencia ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , que ya en campaña dejó claro en Valladolid que es partidaria de llegar a acuerdos con Vox, como así ha hecho en su Comunidad, aunque sin entrar en el Ejecutivo.

El nuevo Gobierno autonómico repite la fórmula de la coalición bajo la batuta de Alfonso Fernández Mañueco. Ya lo fue en la anterior legislatura en virtud del pacto entre el PP y Ciudadanos cuyo final ha sido más que abrupto. Ahora, los populares cambian de socios y consiguen una situación inédita en España con la entrada de Vox en un Ejecutivo. Aunque se han firmado dos acuerdos diferentes entre ambas formaciones -el primero hizo posible la constitución de las Cortes y el segundo el pleno de investidura- la hoja de ruta y los compromisos pactados son muchos menos de los recogidos en el documento firmado con Cs.

Eso sí, los acuerdos alcanzados son toda una declaración de intenciones de lo que va a deparar la nueva legislatura. Si el PP mantiene en su poder la Portavocía y la Dirección General de comunicación -instrumentos que garantizan el control del mensaje- Vox ha conseguido introducir sus principios ideológicos a través del compromiso de comenzar la tramitación de la ley intrafamiliar (buscando oponerla a la Ley contra la Violencia de género) y la norma de Concordia, con la que busca eliminar el Decreto de Memoria Histórica. La elaboración de ambas iniciativas comenzaría antes del verano. Otra cosa bien distinta es su aprobación definitiva, que se puede topar con trabas durante su tramitación.