Juan Manuel de Prada: «El odio es mucho más rentable que el amor»

«Vivimos en una época en la que las reivindicaciones, como tienen mucho que ver con el ámbito privado, parece que se pasan por alto» , ha apuntado Miller para añadir que es algo que se ha aprendido «de forma irónica» por las redes sociales. A su juicio, las redes han sido «un punto y aparte» en la nueva ola feminista que se ha extendido por occidente y asegura que «no es casualidad» que se hayan desarrollado «a la par» gracias al anonimato que pueden elegir los internautas a través de sus avatares. Así, ha citado casos conocidos como el movimiento 'Me Too' surgido en la industria cinematográfica estadounidense en 2017 y viralizado en internet.

Por su parte, Juan Manuel de Prada ha considerado que «las políticas basadas en la diferencia» provocan un efecto reactivo al «excluir a mucha gente» y que, al mismo tiempo, provocan disensiones y «peleas intestinas» en aquellos a los que se dirigen. Esto, sostiene el escritor, no lo dice él sino que ya lo estudió el filósofo Ernest Hobsbawm en los años 80, y de Prada cree que, en las últimas décadas, se ha incrementado. Un ejemplo, la escisión TERF/ Trans que se está viviendo en España. «Este fenómeno, en el feminismo, es incontestable y evidente», ha declarado.

Algo con lo que ha estado de acuerdo Duval al recordar las palabras vertidas por la escritora Lucía Etxebarría en una entrevista reciente en la que le pedía a Duval que «tuviera los cojones que parece tener», resaltando de manera peyorativa su condición de mujer Trans.

Un fenómeno sobre el que, a ojos de de Prada, «estas ideologías deberían reflexionar». «Generan unos antagonismos muy fuertes entre personas que no se sienten representadas sino repelidas» , ha argumentado para ser rebatido por Duval: « Quizá es que estamos colocando los micrófonos o dando portavocía a la gente equivocada» , ha argüido la filósofa para manifestar que «va siendo hora» de que, desde los movimientos de izquierda, se busque una forma «feliz» y «positiva» de defender sus posturas, que eso «no es banalizar».

«Muchos tienen que entender que hay otros que no piensan como ellos», ha concedido de Prada para decir que, en estos bretes, hay dos posibilidades: «O los demonizas y caricaturizas y les conviertes en diana de los exabruptos e inventivas de toda esa gente fanatizada que busca la reafirmación de su pobre personalidad mediante el odio. O, por el contrario, las aceptes, las comprendas y trates de convencerlas durante el coloquio fructífero».

Sin embargo, para él, «el odio es mucho más rentable que el amor». Asegura que el amor necesita comprensión, erudición y dedicación, mientras que el odio «no necesita casi nada», ha desarrollado.

«Creo que el enfado es el primer paso hacia algo más», ha intervenido Miller con ligera disensión, «es una reacción cuando te das cuenta de que has sufrido algo que no debería haberte ocurrido y está normalizado», ha desarrollado para incidir en que a partir de ese sentimiento se debe crear un discurso «conciliador». El momento es ahora.