El Gobierno cerrará Garoña pese a su «buen mantenimiento»

El PP dice que es«un error» mezclar la catástrofe de Japón con el futuro nuclear

i.jimeno/m.gonzález

17/03/2011
Actualizado a las 09:22h.

La alarma nuclear desatada tras el terremoto y posterior tsunami que ha asolado Japón ha vuelto a poner encima de la mesa el debate sobre esta energía y con él, el futuro de Garoña. En este sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ... consideró ayer «razonable» que la central nuclear burgalesa ponga fin a su actividad en 2013 —tal y como decretó en 2009— tras 42 años en funcionamiento. «Siempre he pensado que la edad de una central nuclear es un factor relevante», aseguró Zapatero, incluso aunque sean «revisadas periódicamente y renovados sus elementos más importantes» como así ha sucedido en Garoña que, no obstante, cree que ha tenido «un buen mantenimiento». El presidente hizo hoy estas declaraciones en el Congreso tras abandonar la sesión de control, en la que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció que el Ejecutivo ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que inicie una revisión exhaustiva de los sistemas de seguridad de todas las centrales nucleares, informa Ical.

Mientras, el vicesecretario de Acción Política del PP de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, incidió ayer en que «bajo la influencia» del «fuerte y brusco» impacto emocional por la catástrofe nipona «no debe abrirse debate» y, por el momento, es mejor dejar hablar al los técnicos y científicos. En opinión del también consejero de la Presidencia de la Junta, hay que «intentar evitar» el debate político sobre esta cuestión y «dejar enfriar» la situación antes de pronunciarse sobre el futuro de las nucleares. «Es el momento de sosegar y enfriar los ánimos», ya que debatir sobre esta cuestión bajo la «conmoción» por lo que está ocurriendo en Japón «sería un error».

«Sería un error mezclar unas cosas con otras», incidió el responsable popular, quien pidió «no confundir» a la ciudadanía con este hecho, ya que la situación de las nucleares japonesas, en concreto las fugas radioactivas que sufre la planta de Fukushima —con el mismo diseño que la de Garoña— se debe a una «catástrofe natural» y no a un accidente nuclear. «Allí falló», subrayó De Santiago-Juárez.

Además, recordó que el PP defiende un mix energético en el que «quepan todas» las fuentes de energía, incluida la nuclear «segura», lo mismo que ha hecho la administración Obama. De Santiago-Juárez advirtió de que, en principio, los riesgos de que ocurra en Garoña algo similar a Fukushima son lejanos ya que geográficamente «no es una zona sísmica» —«eso se sabe antes de montarla», precisó— ni está cerca de la costa, aunque reconoció que le parece «bien» que se revise la situación de las centrales españolas, en la línea con lo decidido también por la UE.

«Esperar»

También un mensaje de sosiego lanzó ayer el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, quien pidió «tranquilidad y serenidad» en el reabierto debate sobre la energía nuclear y consideró oportuno esperar para extraer conclusiones. Aparicio recordó que Burgos no es Japón y manifestó su deseo de que «no se llegue a razonamientos tan pintorescos como los que dan a entender que la instalación de una central nuclear en una zona que es sísmicamente estable puede generar una alteración o un cambio de esas condiciones».

En su opinión, «habrá que esperar a la resolución de la situación de Japón para que el debate tenga unas coordenadas de tranquilidad y serenidad» porque «con tsunami o sin tsunami, España y Europa sigue teniendo un déficit energético brutal y no van a poder seguir manteniendo los mismos estándares de vida si prescinden de la energía nuclear».

Por otra parte, Ecologistas en Acción ha convocado esta tarde una serie de concentraciones en distintas ciudades españolas para mostrar su solidaridad con Japón, su oposición a la energía nuclear y reivindicar el cierre de la central de Garoña.