La Delegación del Gobierno cambia de ‘manos’ por cuarta vez en poco más de tres años

Uno de los interrogantes está en saber si Barcones batirá los récords recientes de menor tiempo en el cargo . Lo antecedentes auguran que lo tendrá complicado, pero quizás dependa de si su jefe de filas confía o no en ella para encabezar una lista autonómica tanto si hay un posible adelanto electoral como si los comicios se celebrasen en mayo de 2023. Fue éste precisamente el motivo que le llevó a abandonar el puesto de delegada del Gobierno semanas antes de las elecciones de 2019 para ceder el testigo a la abulense Mercedes Martín después de que ésta última hubiera seguido también su estela con anterioridad al ocupar el cargo de viceportavoz de las Cortes que dejaba vacío la soriana por su nueva responsabilidad. Martín, fuera ya de la primera línea de la política, fue relevada por Javier Izquierdo en febrero de 2020 para cerrar ahora de nuevo el círculo y entregar el puesto de nuevo a Barcones. En total, cuatro cambios -y tres nombres- al frente de la Delegación en los poco más de tres años que lleva el PSOE gobernando el país. Un ‘empleo’ que en otros tiempos gozaba de cierta pompa y mucha formalidad y que pareciera haberse convertido ahora en una especie de juego de sillas que gira en función del interés político de cada momento.

La decisión, que Izquierdo conocía desde hacía tiempo -bastante más que en el caso de Barcones-, supondrá que la socialista tenga que abandonar otra vez las Cortes de Castilla y León -el nuevo procurador será curiosamente otro Izquierdo, pero de nombre Isaac- y a Tudanca le tocará al menos elegir a alguien de entre los suyos para ejercer la labor de viceportavoz.

Mientras, el que hoy dejará de ser delegado se aleja de nuevo de la Comunidad. Después de ocupar una alta responsabilidad en el Ministerio que dirigía José Luis Ábalos, su regreso le había colocado incluso en las quinielas para ser el candidato a presidir la Junta en lugar del secretario regional del PSOE -aún hay tiempo para que sea así, aunque está prácticamente descartado-, pero el partido (Sánchez) ha vuelto a recurrir a él posiblemente con la recomendación de Óscar López, que fue su ‘jefe’ directo cuando el segoviano-madrileño lideraba el PSCL y el asturiano-vallisoletano estaba al mando del PSOE provincial. Su nombramiento anunciado este pasado fin de semana como Secretario de Acción Electoral supone un ascenso en toda regla dentro de la jerarquía del partido. Más aún, en un momento en el que se presumen que pueden irse sucediendo las convocatorias de elecciones en varias autonomías y el adelanto de las generales ni mucho menos se descarta.

Izquierdo se va tras haber mostrado abiertamente sus dos caras en función de lo que le requerían desde Moncloa y desde Ferraz . Por un lado, la del político aparentemente moderado y de consenso, muy visible en las primeras semanas de la pandemia, donde la relación y coordinación con la Junta fueron magníficas, según él mismo llegó a trasladar. Sin embargo, con la llegada de las primeras desavenencias entre los gobiernos autonómicos y central, no dudó en subir el tono y protagonizar encontronazos, especial pero no únicamente con el vicepresidente Francisco Igea. Su última intervención pública en la que llegó a reclamar al presidente de la Junta que solicitara a Pablo Casado su apoyo a los Presupuestos del Estado porque el Gobierno va a devolver a la Comunidad el IVA adeudado era ya una muestra evidente de que iba a ‘delegar’ sus funciones.