Condiciones «muy desfavorables» abocan al incendio de la Sierra de la Culebra a un comportamiento «explosivo»

Y el pronóstico no es favorable de cara a atajar el avance de las llamas, que ya han consumido 10.800 hectáreas , fundamentalmente de pinar y matorral, además de haber afectado a instalaciones de telecomunicaciones y explotaciones ganaderas, en las que han perecido decenas de reses. «El análisis de la situación de la atmósfera a través de técnicas de radiosondeo predice un alto potencial convectivo, lo que hace esperar un comportamiento explosivo del incendio », ha reconocido esta tarde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Al fuerte y cambiante viento se une la a lta probabilidad de tormenta seca y que no prevé descargar precipitaciones, además de las elevadas temperaturas, por encima de los 35 grado s. Unas condiciones extraordinarias que fueron el caldo de cultivo perfecto para la propagación de las llamas nada más comenzar el fuego y que han avivado su avance, por un perímetro que supera los 60 kilómetros.

Una situación que «entraña un elevado riesgo para la extinción y provoca elevadas velocidades de propagación, así como gran intensidad y longitud de la llama», ha reconocido la Junta de Castilla y León.

El incendio, provodado por varios rayos caídos y que originaron cerca una docena de incendios en la misma zona entre los términos de Riofrío de Aliste y Ferreras de Arriba, sigue activo y en Nivel 2 de peligrosidad, en una escala que se eleva hasta el 3. Ya ha obligado a evacuar a los vecinos de nueve localidades , a los que la cercanía de las llamas y, sobre todo, el humo obligó a salir de sus casas ya en la noche del jueves al viernes, cuando han contiuado los desalojos hacia Alcañices y Camarzana de Tera .

Cabañas de Aliste, Torres de Aliste, Pobladura de Aliste, Mahíde, Palazuelo de las Cuevas, San Pedro de las Herrerías, Boya y Villardeciervos son las localidades en las que no queda nadie en sus casas, como tampoco en Villanueva de Valrojo, Cidonal y Codesal, que a última hora de la tarde tabmién fueron desalojadas. Algo más de 300 vecinoes están alojados en las instalaciones habilitadas en Alcañices y Camarzana de Tera, aunque son más del doble -rozan los 800- los afectados, pues algunos han decidido alojarse en lugares particulares.

Sobre el terreno se encuentran trabajando efectivos del operativo de la Junta de Castilla y León, del Miniterio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Unidad Militar de Emergencias (UME) así como procedentes de Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Madrid.

Hay cerca de 400 efectivos, con 92 medios, incluidos 23 aéreos (17 helicópteros, 4 aviones y dos aeronaves de coordinación).