Ciudadanos allana el camino a los Presupuestos

Y todo porque la formación naranja apuró el plazo para confirmar, -sí lo hicieron PSOE, Podemos y el procurador de IU, y no el de UPL- tras dar muchas vueltas a la cuestión, que finalmente no presentará enmienda a la totalidad a los Presupuestos. Una decisión que allana algo el empedrado y empinado camino para que las Cuentas salgan adelante, pero que no convierte el trayecto en una autovía hacia la aprobación, sino más bien en una autopista con peaje. Y eso se encargó de dejar ayer de nuevo claro el líder y portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Luis Fuentes , quien volvió a recordar el acuerdo firmado en junio con Herrera para facilitar su investidura a través de la abstención de C’s, pero que miraba más allá.

Su grupo presentará enmiendas parciales a las Cuentas a cambio de que el PP cumpla lo acordado o se planteará el «bloqueo» del Presupuestos. Y es que el rechazo de toda la oposición imposibilitaría aprobarlos, ya que quedarían los votos empatados a 42 en contra y 42 a favor que también suman los populares. El apoyo, la abstención u oposición de los de Albert Rivera se decidirá en función de si los populares «admiten propuestas de la oposición para que no sean, como en años anteriores, los Presupuestos del rodillo del PP», advirtió Fuentes.

La no enmienda a la totalidad de Ciudadanos sentó como un tiró en las filas socialistas, por más que su secretario regional, Luis Tudanca, asegurase que esa decisión «lo que hace es no sorprenderme». El también portavoz socialista en las Cortes fue incluso más allá y se situó no sólo en el 11 de noviembre -cuando se debatirán las enmiendas a la totalidad- sino en el 21 y 22 y de diciembre -cuando las Cuentas se sometan al veredicto definitivo-.

La formación naranja se justificó y defendió. En su opinión, rechazar de plano los presupuestos sería seguir y entrar en el «juego» de otros grupos parlamentarios de «rechazo frontal» a cualquier medida para mejorar las Cuentas. Sin embargo, apostilló Fuentes, desde su formación se demandan varias propuestas, que canalizarán a través de enmiendas parciales, que «los castellano y leoneses quieren y demandan de verdad para lograr unos presupuestos que beneficien al conjunto de la Comunidad».

Eso sí, siguiendo con ese lenguaje ambiguo, el líder regional de C’s no aclaró su posición y volvió a lanzar la pelota al tejado del PP. «Será el grado de sensibilidad del Gobierno de Herrera en esta materia, y su predisposición a incorporar las enmiendas de Ciudadanos, lo que determine nuestra posición final a la hora de votar», apuntó Fuentes..

Mucho más crítico con ese cuadrante de números y objetivos se posicionó el PSOE, que nada más conocerlos ya había anunciado su enmienda a la totalidad para intentar tumbarlos. «Nacen muertos. Y, lo peor de todo, nacen inútiles», aseguró ayer Luis Tudanca sobre unas Cuentas para las que pidió que Herrera «tendría que dar explicaciones de su incapacidad» para dar «respuesta ni siquiera» a sus compromisos electorales, así como a los «problemas» de Castilla y León.Tudanca descartó presentar un presupuesto alternativo, tal y como les instó la semana pasada el presidente de la Junta, ya que, según dijo, un grupo parlamentario «no tiene herramientas» para elaborarlo al completo, aunque alguno de sus antecesores en el cargo sí lo hizo.

También una enmienda a la totalidad registró Podemos , al considerar «involutivo» el Presupuesto. Es «impropio» de un inicio de legislatura, censuró su portavoz, Pablo Fernández, quien lamentó que «no traduce en números» las palabras de Herrera en su discurso de investidura. Al PP «le cuesta poner sus cuentos en las cuentas», afirmó Fernández, quien pidió al presidente de la Junta que «se eche a un lado y apoye un Gobierno de Podemos». Entonces, presentará sus propios números, informa Efe.

También el procurador de IU (Grupo Mixto), José Sarrión , presentó su enmienda a la totalidad por considerar que las Cuentas «no responden a las necesidades reales de creación de empleo y garantía de los derechos fundamentales para los castellano y leoneses, sino que pretenden salvar la cara del Ejecutivo autonómico» en un momento en el que el PP «se juega su continuidad» al frente del Gobierno de la Nación.