La quita de la deuda reaviva la crispación política en las Cortes de Castilla-La Mancha

PP y Vox han criticado la medida argumentando que ha premiado la mala gestión de algunos territorios y que ha supuesto «privilegios» para comunidades como Cataluña. Por su parte, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido que Castilla-La Mancha estaría cometiendo un error si no aceptara la quita, asegurando con ironía que sería «idiota» rechazar un perdón de deuda que ha supuesto un ahorro de 760 millones de euros en intereses.

El portavoz de Vox, Iván Sánchez, ha lamentado que el Gobierno regional «se haya alegrado» de la condonación porque, a su juicio, ha reconocido así «su mala gestión». Además, ha reclamado un «reparto justo» entre regiones y ha reprochado que ni PP ni PSOE hayan aportado soluciones reales más allá de «entregarse a una reforma de la financiación autonómica» sin proponer mejoras en la optimización de recursos.

Desde el PP, la secretaria general regional, Carolina Agudo, ha denunciado que la «quita de la deuda» ha respondido únicamente «a los chantajes de los independentistas» y no a la infrafinanciación que padece Castilla-La Mancha. Agudo ha recordado que los ocho diputados de García-Page en el Congreso votan contra Castilla-La Mancha y ha subrayado que los 15.000 millones de euros condonados a Cataluña equivalen a más de un presupuesto autonómico y a cuatro veces el coste anual del sistema de salud regional. Además, ha acusado a Page de mantener un «silencio cómplice» con Sánchez y ha censurado la «armonización fiscal» defendida por el PSOE, que en su opinión «ha supuesto una subida generalizada de impuestos y ha condenado a la región a un infierno fiscal».

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Agudo ha propuesto un nuevo modelo de financiación autonómica negociado de forma multilateral entre todas las comunidades, acompañado de un fondo transitorio que compense a territorios peor tratados como Castilla-La Mancha hasta la aprobación del nuevo sistema. «Hemos exigido justicia, igualdad y una financiación que permita garantizar los servicios públicos esenciales sin estar sometidos al chantaje político de Sánchez», ha afirmado.

En respuesta, la portavoz socialista, Ana Isabel Abengózar, ha ironizado con dar la «bienvenida» al PP «a la defensa de Castilla-La Mancha», recordando que el presidente Emiliano García-Page «ha reclamado durante diez años una financiación justa». Abengózar ha defendido que hablar de financiación autonómica «ha significado hablar de servicios sociales fuertes, de dependencia y de igualdad» y ha reiterado la necesidad de una ley de armonización fiscal que evite la competencia desleal de comunidades vecinas como Madrid.

Finalmente, el pleno ha aprobado con los votos del PSOE y el rechazo de PP y Vox una resolución en la que se ha instado al Gobierno central a acometer con urgencia la reforma del sistema de financiación autonómica, teniendo en cuenta criterios como superficie, dispersión, envejecimiento o renta per cápita, y a poner en marcha un fondo transitorio de nivelación para corregir los desequilibrios que sufre Castilla-La Mancha.