Herminia denunció el 9 de julio al vecino detenido por su muerte: aseguraba que le proponía sexo

homicidio

Jesús, el único sospechoso de momento, vive pared con pared con el chalé donde una cuñada de Herminia encontró su cadáver. Podía haber muerto el día anterior

Interior del chalé donde Herminia vivía, este domingo. A la derecha, el domicilio donde reside el detenido. Los separaba el muro medianero manuel moreno

Jesús es, de momento, el único detenido por la muerte de Herminia López en la localidad toledana de Yuncos. Él residía pared con pared con esta mujer de 47 años, la misma edad que el arrestado. Sólo los separaba el muro medianero, en la ... confluencia de dos calles. Ella vivía sola en el número 2 de la calle Dulcinea, en un chalé con evidentes muestras de abandono, como deshabitado. Cascotes, ramas o algún palé de madera se acumulan en el vaso de la piscina, además de una bombona naranja de butano. Jesús, en cambio, está domiciliado en el número 37 del paseo de los Molinos, en una vivienda que tiene un cartel que anuncia su venta. En ella reside con su padre y la pareja sentimental de su progenitor.

Este domingo, en la casa de Jesús nadie ha contestado cuando 'ABC' ha tocado el timbre de la puerta, aunque dentro había familiares. En la vivienda de al lado, la de Herminia, la entrada a la finca y la puerta principal seguían con los precintos de la Guardia Civil para que nadie pase mientras se aclara su muerte.

Herminia, o Mari como la conocían muchos vecinos, denunció el 9 de julio a Jesús. Ella lo acusaba de saltarse a su casa y de proponerle sexo. Se lo contó primero a policías locales de Yuncos después de que, según la mujer, Jesús la zarandease y arrastrase unos metros en un cruce de calles. Como ella no disponía de coche, los agentes la llevaron al centro de salud de Illescas para una exploración antes de que Herminia denunciase ante la Guardia Civil.

Esta denuncia ha pesado en el arresto del único sospechoso, quien pasará a disposición judicial en las próximas horas. Por lo poco que ha trascendido de este caso, cuyas diligencias han sido declaradas secretas, Jesús es la única persona que tendría una enemistad manifiesta contra la difunta.

Cuando descubrieron su cadáver la tarde de este viernes, Herminia podía llevar muerta varias horas o haber fallecido el día anterior. Presentaba varias heridas en el cuello provocadas con un objeto punzante. Fue una cuñada de ella quien alertó al 112, que activó el dispositivo de emergencias informando de que podría tratarse de un suicidio.

En este pueblo de unos 11.000 habitantes, en la comarca de la Sagra, conocían a Herminia por su adicción a las drogas desde hace años, aunque ella comentaba que se había desenganchado. «Ya estoy curada», había asegurado a vecinos con los que tenía relación. «Estaba muy envejecida» por el consumo de estupefacientes, dicen en el municipio, pero «se portaba bien, no daba problemas».

La Guardia Civil se puso al frente de la investigación. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo, con el apoyo de su laboratorio de Criminalística, recogió vestigios y evidencias en el chalé de Herminia. Ayer, su vecino del muro medianero fue detenido y ha pasado su primera noche en los calabozos de la comandancia de la capital regional.

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