Un protocolo anticovid que estrangula la competición

Seguramente el protocolo anticovid se hizo con la mejor de las intenciones, pero en la práctica está resultando un desastre que estrangula la competición. Un ejemplo: el Viña Albali Valdepeñas ha disputado 15 partidos de la Primera División de fútbol sala y hay equipos que ya van por 19. Lo mismo ocurre en otras categorías y en otros deportes. Un segundo ejemplo: Guadalajara y Azuqueca suman 15 partidos en Tercera División, mientras que La Roda solo acumula 10.

El protocolo fue diseñado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para las competiciones de ámbito estatal y carácter no profesional, una definición discutible que engloba a la Segunda B y Tercera División de fútbol, o a la Primera y Segunda División de fútbol sala. Los jugadores de todas estas competiciones deben hacerse un test de antígenos entre 48 y 72 horas antes de disputar un partido . En el caso de que haya un positivo o varios en uno de los equipos, el partido de suspende y sus compañeros tendrán que guardar una cuarentena de, al menos, diez días.

Este sistema quizá sea demasiado rígido, sobre todo teniendo en cuenta que en Primera División se aísla a los jugadores con covid, lógicamente, pero no se suspende el partido. Darío Martín, entrenador del Calvo Sotelo, opina: «Puesto que todas las semanas nos hacemos test, eso quiere decir que el tema está más o menos controlado».

Martín recuerda que cuando «estuvimos confinados en casa, nos dieron los resultados un sábado por la mañana y por la tarde tuvimos que jugar. ¿Qué pasó? Que perdimos contra el último, el Manzanares». Cándido Pozo, director deportivo de La Roda, añade que a ellos les pasó algo parecido el 22 de diciembre, cuando jugaron contra el Manchego sin haber podido entrenar y también perdieron.

En Tercera División ya son más de 40 partidos los que han tenido que aplazarse. Al coronavirus hay que sumar el temporal «Filomena», que canceló toda la jornada del 9-10 de enero (salvo el Calvo Sotelo-Manchego) y más de la mitad de la del fin de semana siguiente. Buena parte de ellos aún no se han jugado. El caso paradigmático es el Calvo Sotelo-La Roda, de la segunda jornada, programado inicialmente para finales de octubre, que se ha pospuesto hasta seis veces, todas por positivos en el club rodense. «Los equipos que dan repetidamente positivo es que algo están haciendo mal», considera el entrenador del Calvo Sotelo, que propone dar por pérdido el partido al equipo que lo posponga varias veces.

La primera fase de Tercera División está previsto que acabe el último fin de semana de marzo, aunque visto el panorama es bastante probable que todavía haya partidos pendientes. ¿Qué pasaría entonces? Nacho Fernández, secretario general de la federación de fútbol regional, explica que el protocolo contempla que en ese caso «se tirará de coeficiente» . Es decir, la clasificación se elaboraría dividiendo el número de puntos conseguidos entre el número de partidos jugados. Preguntado por si es posible flexibilizar el protocolo, Fernández responde: «No es nuestro y, por tanto, nosotros no podemos cambiar nada».

Inocente Palomares, presidente del CF Porzuna, del grupo II de Primera Autonómica, reconoce que está siendo una temporada «muy, muy difícil. Ya no solo es la enfermedad, que no es poco, sino lo que conlleva: entre otras cosas, el jugar a puerta cerrada, sin aficionados». En otoño el Porzuna salió en todos los medios de comunicación nacionales al presentarse a los partidos con siete jugadores para protestar por la falta de test. Los resultados eran escandalosos: 25-0 contra el Atlético Teresiano, 15-0 contra el Pozuelo, 14-0 contra el Mora B, 0-11 contra el Aldea del Rey ó 10-0 contra el Ciudad Real. «Me parece totalmente injusto que en Tercera División los test sean obligatorios y en las categorías más modestas no», afirma.

En Navidad la Junta de Castilla-La Mancha y la federación de fútbol regional contactarom con el club para suministrarle test de antígenos semanales a 5,60 euros la unidad. Sin embargo, Palomares se sigue quejando de que en la comunidad autónoma no es obligatorio jugar con mascarilla y ellos son los únicos que lo hacen o que está prohibido que entren más de seis personas a un vestuario y la mayoría de equipos «hacen lo que quieren». En la vecina Madrid, por ejemplo, la mascarilla es obligatoria y los vestuarios no se pueden utilizar .

En lo deportivo el CF Porzuna es último clasificado con cuatro puntos. El único partido que ha ganado fue por retirada del Atlético Navahermosa y el domingo pasado lograron empatar en el campo del Corazón Titán (1-1). «Los jugadores más veteranos, que tienen trabajo y familia, no han querido jugar y lo estamos haciendo con los chicos más jóvenes e incluso con juveniles», aclara el presidente.