1-3: Debacle del Toledo ante el Rápido de Bouzas

El Toledo salió dormido al encuentro. Fueron 10 minutos de contínuos despistes ante un rival incómodo que le robaba el balón con pasmosa facilidad. Este lamentable inicio toledano tuvo su castigo en el minuto 8 de la contienda. Diego Diz entró en el área local y cedió el balón hacia atrás en búsqueda de Anderson. El delantero visitante lanzó un gran disparo desde la frontal del área que fue imposible de detener por parte de Pablo Alcolea.

Reaccionó un tanto el Toledo y tuvo dos opciones para llegar a la igualada. La primera de ellas en el minuto 19 como consecuencia de un balón bombeado que obligó al meta visitante a desviar hacia su propia portería. El esférico terminó estrellándose en el larguero. Más clara fue la ocasión de gol que tuvo Héctor Figueroa en el minuto 24. El canario remató alto en excelente posición un buen servicio de Carlos Expósito.

Aquí se le acabó el gas ofensivo a los verdes y fue el Rápido de Bouzas el que tomó de nuevo el mando de las operaciones. De esta manera, en el minuto 34, un grave error de Toño Vázquez no lo llevó a la red toledana de puro milagro Caba. Sin embargo, sí que tuvo más suerte su compañero Adri en el minuto 35 cuando concluyó con un gran disparo a la red de Alcolea una internada por la derecha ante la lentitud de Tomás y Sergio García. Parecía el encuentro sentenciado, pero un centro largo de Carlos Expósito lo remató en el segundo palo de excelente testarazo Tomás Sánchez. Ese gol en el minuto 40 metía al Toledo en el partido.

Tras la reanudación, el Toledo volvió a acusar muchas imprecisiones en su juego. De ello se aprovechó el Rápido de Bouzas para poner en peligro a la meta local. Así, en el minuto 55 fue Anderson quien terminó una cabalgada con un duro disparo que rechazó de forma apurada Alcoela. Dos minutos más tarde casi llega el 1-3 por medio de una vaselina desde el centro del campo de Ismael que salió fuera por muy poco. Se mascaba un nuevo gol vigués y llegó en el minuto 65 como consecuencia de un error de Toño Vázquez en la salida de un balón que aprovechó Anderson para servir en bandeja de plata un esférico a Ismael. El extremo visitante finiquitó la jugada, y el partido, con un disparo por bajo imparable. El Rápido de Bouzas tuvo, incluso, la oportunidad de llegar al 1-4 cuando en el minuto 70 un violento remate de Carlitos se estrelló en el larguero de la portería local.

Apurando su amor propio, el Toledo buscó su segundo gol de forma angustiosa. Y lo tuvo en dos acciones puntuales en los minutos 79 y 83 en las botas de Figueroa y Jorge Ortí, respectivamente. En la primera de ellas, el delantero canario estrelló el balón en el cuerpo de Brais. En segunda, el disparo de rosca de Ortí se estrelló en el larguero visitante. Aquí acabó todo. El Toledo ha entrado en una peligrosa crisis de juego y resultados, una situación que llevó al público a despedir a su equipo con una sonora pitada de desaprobación por su lamentable partido . Debutó en el Toledo el veterano defensa central mejicano Aarón Galindo al que se le vio muy corto de forma física.